El 56,3% de las personas con coronavirus internadas en terapia intensiva en hospitales de todo el país son menores de 60 años, de acuerdo con los datos de ocupación de camas en ese sector y de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) del mes de abril.
Según informó el Ministerio de Salud nacional, "de ese porcentaje, el 43,8 % corresponde a mayores de 60 años, el 44,8 % al grupo de entre 40 a 60 y el 11,5 % al grupo entre 15 y 40 años".
Además, desde el organismo indicaron que en terapia intermedia la situación es similar, ya que hay un 40 % de ocupación de mayores de 60 años, un 50,7 % correspondiente al grupo etario de entre 40 y 60 y el 9,3% al grupo de entre 15 y 40.
En tanto, a nivel regional, la Organización Panamericana de la Salud mencionó los casos de Brasil, Chile, Paraguay y Perú, en los que se registra "el incremento de severidad en población menor de 60 años".
Los datos oficiales coinciden con los resultados de un estudio de la SATI que arrojó "una alta ocupación de camas donde predominan pacientes jóvenes graves portadores del Covid-19, con un alto requerimiento de asistencia respiratoria mecánica”.
En ese estudio, basado en una encuesta a nivel nacional de abril en la que participaron 163 unidades de terapia intensiva (52% públicas y 48% privadas, representantes de 3.332 camas), el promedio de edad de los pacientes internados el día del estudio fue de 53 ± 8 .
De todos modos, las autoridades sanitarias aclararon que el grupo de edad más afectado en cuanto a la letalidad que provoca el coronavirus, es el de personas de 60 años y más, con un aumento de esta tasa a la vez que aumenta la edad.
Hasta el momento, en lo transcurrido del 2021, el 83,3% de los fallecidos por coronavirus correspondió a mayores de 60 mientras que el 60% de los internados en terapia están por debajo de esa franja etaria.
Por otro lado, la demanda de oxígeno medicinal creció un 200% según las principales empresas que fabrican y distribuyen el insumo y ya se registra un tope en la capacidad productiva de las fábricas.
De ese modo, las empresas informaron a sus clientes fuera del área de salud que las entregas para el resto de las industrias dependerán de la capacidad de producción mensual y en función de la demanda de los hospitales ante la crisis sanitaria.
Por la demanda global de oxígeno, se dificulta también la disponibilidad para importación del insumo desde otros países, justamente porque la crisis sanitaria y la fuerte suba de contagios de COVID se registran en todo el mundo.
Dentro de las áreas que las empresas fabricantes de oxígeno priorizan por la pandemia se encuentran “hospitales, clínicas, laboratorios, centros ambulatorios y el tratamiento domiciliario, que en este contexto son primordiales”.
Según algunas firmas metalúrgicas, la reducción del material implica parar operaciones y advierten que si la situación se mantiene podría haber suspensiones y desabastecimiento del mercado interno.
