El bloque de senadores bonaerenses de Juntos expresaron su preocupación ante el descarrilamiento de la formación 333 de Trenes Argentinos, que une la estación de Plaza Constitución con Bahía Blanca, que tuvo lugar ayer a 10 kilómetros al sur de Olavarría, y aseguraron que el accidente “podría haberse evitado”.
En rigor, se trata de un proyecto de declaración del senador de la Coalición Cívica, Andrés De Leo, que cuestiona la falta de “obras de mejora, mantenimiento y conservación de las vías” por las que transitaba el tren que descarriló en Olavarría, a cargo de la empresa Ferro Expreso Pampeano, para Trenes Argentinos.
“Si bien al momento de la presentación de la declaración de preocupación se desconocen las causas del accidente, los indicios marcarían que el mismo sería producto del pésimo estado de condiciones en la que se encuentran las vías en ese tramo”, advirtió el senador de la Sexta sección electoral.
De Leo aseguró en su iniciativa que las obras de mejora, mantenimiento y conservación de las vías por las que se desplazaba el tren descarrilado en Olavarría “no están ejecutadas” y destacó que ese supuesto incumplimiento podría ser el motivo del accidente que dejó 27 personas heridas, aunque afortunadamente no se registraron víctimas fatales.
“El tendido de las vías es operado por Ferro Expreso Pampeano, para Trenes Argentinos, el cual debería realizar las obras de mejora, mantenimiento y conservación de las vías. Obras que no están ejecutadas, lo cual genera estos accidentes, totalmente prevenibles”, expresó el senador de Juntos.
Las afirmaciones de De Leo se contradicen con la postura oficial del titular de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, quien esta mañana afirmó que el sector de las vías donde se produjo el descarrilamiento “estaba en buenas condiciones, con la posibilidad de correr a 80 kilómetros por hora”.
“Según la autoridad de vía, el sector estaba en buenas condiciones, con una velocidad de circulación de 80 kilómetros por hora. Ayer me acerqué al lugar y por las lluvias y el estado del terreno, se puede suponer que pudo haber cedido el terreno y eso llevado a una desnivelación, pero debemos esperar los informes definitivos”, descargó Marinucci.
En ese contexto de versiones cruzadas, el descarrilamiento en Olavarría ya es objeto de investigación en la Justicia federal. El Juzgado Federal nro. 1 de Azul, a cargo de Gabriel Di Giulio, inició una causa penal para determinar los motivos del accidente, en la que ya dispuso la generación de “medidas urgentes”.
En concreto, el juez ordenó el secuestro de la caja negra del tren, la obtención de las filmaciones correspondientes y la solicitud de informes preexistentes que den cuentan del estado de las vías del sector donde se produjo el accidente en las cercanías a la localidad bonaerense de Olavarría.
Además, el juzgado federal de Azul recepcionará en las próximas horas declaraciones testimoniales de los pasajeros del tren que descarrilo en Olavarría y avanzará en el “relevamiento de rastros, documentación fotográfica y planimetría en el área de interés criminalístico”.
