El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Diego Rovella, presentó un pedido de informes en la Cámara baja para conocer los motivos del desabastecimiento en la red de agua potable que sufrieron los vecinos de La Plata, Berisso y Ensenada, durante las semanas pasadas en días de temperaturas agobiantes.
El legislador radical busca saber “a qué se debe el grave inconveniente, el plan de contingencia que la empresa ha elaborado en tales circunstancias, el respectivo plan de obras, si existiera, y si los damnificados serán resarcidos de alguna manera".
“Lo que ocurre diariamente en muchos lugares puntuales de la zona de referencia es tapa permanente de todos los medios de comunicación de la región”, aseguró Rovella y destacó: “El problema es sanitario y debe solucionarse en forma perentoria”.
En esa línea, el representante de la Octava sección electoral en la Cámara baja señaló que muchos domicilios reciben agua de color intenso, con olor y partículas en suspensión. “Eso indica que el líquido no sólo no es potable, sino que es peligroso para el consumo”, expresó.
“Ver que ABSA es inmune a los reclamos de los usuarios no solamente preocupa e incomoda, sino que, además, deja casi al descubierto que la urgente solución estaría lejos de concretarse, con todo lo que eso significa para la gente”, agregó el legislador de Juntos por el Cambio.
La requisitoria del diputado boina blanca responde a las protestas que miles de vecinos de la región capital realizaron en reiteradas oportunidades durante las últimas semanas en las inmediaciones de la sucursal que la empresa tiene en la ciudad de La Plata.
Durante la primera quincena de febrero, en la que se registraron temperaturas medias superiores a los 32°, el agua salió de las canillas con sedimentos, de color marrón y con poca presión. Algunos casos directamente reportaron dos semanas enteras sin suministro.
Sucede que, los desperfectos en la estación de bombeo del bosque de La Plata dejó a por lo menos diez barrios sin agua: Gonnet, Villa Elvira, Parque Saavedra, Tolosa, La Granja, Barrio Hipódromo, Parque Castelli, Los Hornos, San Carlos y diversas zonas del casco urbano de la capital provincial.
No obstante, la situación de ABSA no es ajena a los padecimientos financieros de la Provincia, dado que tiene una deuda de 800 millones de pesos, según confirmó el subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Guillermo Jelinski.
Pese a las dificultades, el funcionario confirmó que salió a buscar financiamiento para la realización de obras, producto de la vetusta infraestructura. “Hay caños que tienen más de 60 años y además de no pasar el agua, tienen muchísimas pérdidas. Hace falta un plan de 10 o 20 años”, admitió.
En esa línea, Jelinski adelantó que el gobierno provincial mantuvo reuniones con el embajador de Kuwait en Argentina para negociar un crédito destinado a financiar una nueva planta potabilizadora para La Plata, Berisso y Ensenada y sumar un acueducto.
