Cientos de personas se movilizaron anoche al Congreso de la nación para rechazar el ajuste que el Gobierno aplicó a las organizaciones que trabajan con personas con discapacidad. “Están golpeando a las familias de bajos recursos, que no pueden costear los tratamientos de sus hijos”, dijeron.
El reclamo central fue por el recorte de pensiones, el cierre de 72 centros, la falta de pago a las obras sociales que garantizan las coberturas asistenciales y el desfinanciamiento de los programas terapéuticos.
“Nosotros tenemos que salir a buscar nueva gente que trabaje con nuestros hijos. Dejan a nuestros hijos sin remedios, sin pañales, sin alimentos. Se están metiendo con los más vulnerables, no damos más“, dijo la mamá de uno de los chicos.
En diálogo con Diputados Bonaerenses, el Defensor del Pueblo Guido Lorenzino se mostró en contra de la medida y aseguró que quitar las pensiones es “inconstitucional”. “Actuaremos activamente para que se respeten sus derechos”, aseguró.
Además, Lorenzino exigió el gobierno nacional explique cómo controlará las presuntas irregularidades en las prestaciones y pidió que no suspenda ninguna mientras se tramitan los descargos.
Otro de los reclamos que hubo fue la plena implementación de la Ley Integral de Autismo (27.043), aprobada en noviembre de 2014 pero que no está siendo aplicada por problemas de interpretación.
La marcha contó con la adhesión de diputados del Frente Para La Victoria y del Frente de Izquierda. A su vez, también sumó el apoyo sindical ya que la CTA de los Trabajadores y ATE confirmaron su presencia. Retirados, Pensionados y el Sindicato de actores también manifestaron su apoyo.
