Durante una entrevista brindada en su gira internacional a España, Francia y Alemania, Alberto Fernández se refirió a las diferencias internas que afronta el Frente de Todos por el rumbo de la política económica y advirtió que el funcionario que se niegue a aplicar el nuevo esquema tarifario de luz y gas “no va a poder seguir en el Gobierno”.
En las entrevistas que dio ayer al diario El País y a la televisión española, Alberto Fernández habló extensamente de las diferencias que existen dentro del Frente de Todos, pero buscó aclarar que su “pelea” política de fondo es con el expresidente Mauricio Macri y no con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Así mismo, Alberto Fernández dejó entrever alguna discrepancia dentro del Gobierno nacional, ya que en relación a la aplicación del nuevo esquema de tarifas públicas, advirtió que se trata de una decisión política, y que “si alguien no puede tomarla, no va a poder seguir en el Gobierno”, en relación a los funcionarios del área de energía.
Guzmán es el ministro más atacado en la interna del Frente de Todos. Fue el foco de las criticas de Máximo Kirchner en medio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y también del ministro bonaernse Andrés “Cuervo” Larroque, quien lo cumpabilizó de la derrota en las elecciones de medio tiempo del año pasado.
El ministro de Economía Martin Guzmán, a partir de la propuesta de segmentación tarifaria, tuvo encontronazos con funcionarios como subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, quien cuestionó la política que se pretende aplicar, que además es el mayor condicionante del acuerdo firmado con el FMI.
Vale recordar, que el ministro de Economía se comprometió con el FMI a bajar el déficit fiscal de 3,1% del PBI a 2,5%. Pero para lograrlo, deberá reducir el subsidio a las tarifas. La propuesta de Guzmán armar tres segmentos de usuarios de luz y gas: a grades trazos, habrá una suba de 43% para la mayoría, del 22% para quienes tengan tarifa social y quita total para el 10% de mayor capacidad económica.
Con este criterio, se espera que el 10% con mayor capacidad de pago reciba un incremento superior al 200% en las tarifas, mientras que el segmento del 70% sufrirá un aumento del 21,5% en el gas y de 17% en la luz. Para los que reciben tarifa social, los usuarios de gas no tendrán ningún incremento adicional al 20% que hubo en marzo, mientras que a los consumidores de luz en el AMBA se les aumentará 6% más.
Basualdo, en tanto, había indicado semanas atrás que el aumento de tarifas “no contempla el principio de gradualidad”, que los usuarios sufrirán un “fuerte impacto en sus facturas de junio” y que “atenta contra el proceso de crecimiento económico que se viene verificando”.
Ahora, Guzmán, para avanzar con los aumentos programados y cumplir con lo acordado con el FMI, necesita que los interventores en los entes reguladores, Federico Bernal, del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y la titular del ENRE, Soledad Manín, firmen los nuevos cuadros tarifarios.
Es por eso, que mientras se realizan las audiencias públicas por la tarifas y corre el tiempo para la aplicación de los aumentos y la segmentación ideada por Guzmán, Alberto Fernández presiona a los funcionarios de la liena de Basualdo que se resisten a la aplicación de la política acordada con el FMI.
En ese sentido, desde fuentes cercanas a Alberto Fernández volvieron a reforzar su apoyo al ministro de Economía y dijo que “cerramos el primer trimestre y no hubo ningún ajuste“, además en claro que nunca estuvo en duda la continuidad de Guzmán al frente de la cartera.
