El presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía por primera vez desde San Miguel de Tucumán el acto central por la conmemoración de la Declaración de Independencia Argentina, en este caso en el 205º aniversario, con un discurso con fuerte contenido político con referencias al presunto apoyo al golpe de Estado a Bolivia por parte de Mauricio Macri, sobre el acuerdo con los bonistas y a la campaña de vacunación.
Después de la ceremonia con artistas locales, ofrendas a los patriotas y un reconocimiento al trabajo del personal esencial durante la pandemia, en la casa histórica de Tucumán, donde el 9 de julio de 1816 se produjo la histórica firma de la declaración de independencia, el gobernador tucumano Juan Manzur y, luego, Alberto Fernández tomaron la palabra.
El jefe de Estado dedico la primera parte de su discurso a hacer un largo repaso del coraje de los patriotas para independizarse de España y para referirse al escándalo del supuesto envío de armamento a los golpistas bolivianos en noviembre de 2019.
“Quiero pedirle disculpas al pueblo de Bolivia porque un Gobierno argentino haya mandado armamento para parar la protesta de un pueblo que se levantaba contra un Golpe militar”, sostuvo Alberto Fernández, en línea con la carta que le envió a su par boliviano, Luis Arce, ayer por la noche.
"Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia, mi modelo siguen siendo San Martín, Güemes y Belgrano", expresó el mandatario, en una fuerte crítica al expresidente Mauricio Macri.
“En ese momento también había una elite que no quería que le fuera bien a San Martín y a Belgrano. Alguien pensó alguna vez que los que firmaron la independencia, estaban angustiados, pero estaban llenos de coraje. Cuando miro el presente veo que la historia se repite y hay muchos que no quieren que seamos libres, algunos siguen pensando en una patria para algunos, pero la patria no es para algunos. La libertad es un acto colectivo”, apuntó Alberto Fernández.
En ese contexto, el Presidente volvió a referirse tácitamente a Macri: “Cuando pongo mi firma comprometo generaciones. Me hubiese gustado que piensen así cuando en un minuto treinta informaron que la Argentina se endeudaba por 57 mil millones de dólares con el FMI. Si hubiese sido así hubieran pensado en los jóvenes y el futuro. Todos los días peleo contra los que quieren ver a la Argentina arrodillada”.
En el tramo final de su discurso, Alberto Fernández hizo eje en la campaña de vacunación y sostuvo que “el año que viene millones de argentinos van a estar en las calles festejando el 9 de julio porque van a estar inmunizados”. “Los mayores de 60 años están prácticamente todos vacunados, en un 85 o 90%. Ahora estamos vacunando a los más jóvenes. Fui a buscar vacunas a todos los países del mundo que las producían. Hicieron una enorme campaña para hacerle creer a la gente que la vacuna era veneno”, agregó.
“Tenía la ilusión de que la economía este mejor, que el consume repunte, pero vino una pandemia. Sé que hay millones de argentinos que no tienen trabajo. Tenemos la puerta de salida que es la vacunación, no voy a parar hasta que este vacunado el último de los argentinos, hemos firmado los acuerdos para garantizar las vacunas para adolescentes y niños. Cada vida que se fue la cargo con mucho pesar”, cerró.
