gobernador Axel Kicillof en la planta de Volkswagen de Tigre, que “no es como repite algún tonto, que nos enamoramos de la cuarentena”.
El mandatario ratificó su defensa de las políticas sanitarias llevadas adelante por el Gobierno para mitigar el avance del coronavirus en el país y advirtió que le preocupa “tanto la economía como la salud de la gente”.
Hace algunas semanas la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y el intendente de Madariaga, Esteban Santoro, habían dicho que el presidente se había “enamorado de la situación de la cuarentena”.
Más tarde, en una conferencia brindada a través de una transmisión de Facebook, la mesa directiva de Juntos por el Cambio, aseguró que la pandemia le “ha dado al oficialismo la excusa para empoderarse, y allí aparece lo peor del kirchnerismo”.
En este sentido, el presidente explicó que el país está “muy lejos de haber terminado con el problema” del coronavirus y dijo que seguirá privilegiando “la vida y la salud de la gente” por sobre la economía.
En línea con lo anterior, el jefe de Estado volvió a referirse al modelo sueco, uno de los pocos que fue flexible con el tema de la pandemia, y “tiene los mismos resultados económicos que los que hicieron el aislamiento”.
Antes del discurso del Presidente, el gobernador Axel Kicillof dio su visión sobre el recomienzo de la actividad industrial en la provincia de Buenos Aires, donde muchos piden “volver a la normalidad”.
“No se puede volver a la normalidad, es un sueño, es una fantasía y un suicidio colectivo. Al virus se lo puede contener, pero no controlar", apuntó el jefe provincial, también en defensa de las políticas sanitarias.
En su recorrida por la planta automotriz, el presidente y el gobernador bonaerense estuvieron acompañados por la titular de AYSA, Malena Galmarini, por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y el ministro de Producción provincial, Augusto Costa.