Municipios

Un intendente culpó a La Cámpora por la derrota: “Le hace mal al peronismo”

En las últimas horas, el intendente del municipio bonaerense de Salto, Ricardo Alessandro, responsabilizó directamente a La Cámpora por la derrota del peronismo en la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de este domingo, al tiempo que sostuvo que la agrupación conducida por Máximo Kirchner le hace mal al peronismo”, y debe correrse del eje de las decisiones políticas, al tiempo que advirtió que el gobernador Axel Kicillof “no va a ser potable a nivel nacional mientras siga ligado” a ese sector.

Es preciso mencionar que, las declaraciones del jefe comunal reavivaron la interna dentro del oficialismo bonaerense y expusieron la tensión entre los intendentes del interior de la provincia de Buenos Aires y la conducción de La Cámpora, en un contexto de fuerte retroceso electoral en grandes regiones de la provincia.

En declaraciones radiales, Alessandro cuestionó la postura pública de Máximo Kirchner durante la noche electoral y criticó el tono festivo del palco en la casa de Cristina Kirchner pese al resultado adverso. “La gente no quiere más a La Cámpora, no lo quiere más a Máximo Kirchner ni a Cristina bailando en el balcón”, afirmó el jefe comunal, que analizó que el electorado “castigó la centralidad política de la agrupación”, y consideró que el peronismo “perdió volumen social porque dejó de representar lo que la sociedad estaba pidiendo”.

En ese sentido, el intendente de Salto sostuvo que la ciudadanía votó en clave de recambio dirigencial y apuntó a lo que definió como “el agotamiento del discurso camporista”, al tiempo que defendió la gestión provincial de Kicillof, a quien desligó de la derrota. “El gobernador en muchas cosas está atado de pies y manos. Hay obras que no se pudieron mandar a Salto, como el camino a Berdier”, expresó, al sugerir que la estructura política que rodea al mandatario limita su potencial electoral.

Alessandro fue aún más duro al plantear que la continuidad de esa conducción interna afecta cualquier proyecto 2027: “Yo quiero que Axel sea presidente, pero no creo que sea potable mientras esté al lado de Máximo Kirchner y Juan Grabois”. Según su mirada, el gobernador podría consolidar liderazgo propio solo si se despega de la lógica orgánica de La Cámpora, un diagnóstico que ya circula entre intendentes peronistas del interior con peso territorial.

Alessandro aseguó que Kicillof no podrá crecer políticamente “mientras siga al lado de Máximo Kirchner y Juan Grabois”.

Por caso, el intendente también hizo autocrítica y remarcó la necesidad de reconfigurar la identidad política del peronismo bajo otros liderazgos: “La gente quiere algo nuevo, no más de lo mismo. Hay que dejar de mirar al pasado y empezar a construir otra cosa”, afirmó, al tiempo que planteó que el peronismo debe “volver a tener sensibilidad territorial” y reducir la dependencia de decisiones centralizadas en el AMBA.

Por otro lado, Alessandro recordó que en su distrito optó por una estrategia electoral sin presencia de La Cámpora en las listas locales, algo que, a su entender, fue valorado positivamente por el electorado. Sostuvo que el interior bonaerense envió una señal clara sobre el desgaste del kirchnerismo como marca política y anticipó que ese debate marcará el rediseño interno del peronismo.

En el plano nacional, el intendente felicitó al presidente Javier Milei por el resultado electoral y vinculó esa victoria con el voto castigo al oficialismo provincial y al ordenamiento simbólico del espacio opositor. “Ahora espero que se acuerde de las obras. Queremos tener el poder adquisitivo necesario para poder hacerlas y que los trabajadores reactiven la obra pública a nivel nacional”, planteó.

Finalmente, Alessandro reclamó que la dirigencia bonaerense interprete el mensaje de las urnas y advirtió que el peronismo debe “ofrecer renovación real y no cosmética”. Es que, para el dirigente la construcción política hacia adelante dependerá de la capacidad de correrse del internismo camporista y reconstruir un vínculo social con sectores que se alejaron en los últimos años.

Alessandro analizó la derrota del peronismo: los duros datos electorales de FP

Es preciso mencionar que, la derrota del peronismo bonaerense estuvo marcada por una pérdida significativa de apoyo en el interior provincial, donde varias intendencias redujeron su caudal histórico y otras quedaron en riesgo político hacia 2025. El “corte de boleta” fue uno de los datos más comentados durante el escrutinio, en particular en municipios medianos y rurales donde la figura de La Cámpora generó rechazo entre votantes tradicionalmente peronistas.

Otro factor señalado en el análisis postelectoral fue la desconexión entre la estrategia comunicacional camporista y la agenda económica local. Numerosos intendentes aliados al gobernador cuestionaron la falta de inserción territorial y el peso excesivo de decisiones articuladas por la conducción nacional de la agrupación.

A este escenario se sumó la pérdida de centralidad de los liderazgos emblemáticos del kirchnerismo dentro de la provincia de Buenos Aires, que no lograron retener apoyo en sectores populares ni en votantes jóvenes, dos bases históricas de sustento político. La acumulación de gestos celebratorios en la noche de la derrota funcionó, según los intendentes críticos, como símbolo del divorcio entre dirigencia y realidad social.

En paralelo, dirigentes del interior como Alessandro ya anticipan que la recomposición del peronismo bonaerense dependerá de una reconfiguración institucional que reduzca el peso de La Cámpora en la estructura partidaria y habilite nuevos liderazgos territoriales, tomando nota del mensaje que dejaron las urnas este domingo.