Referentes políticos, movimientos sociales y organizaciones sindicales repudiaron el cruento golpe de Estado contra el Gobierno de Juan Domingo Perón, que tuvo lugar el 16 de septiembre de 1955.
En el 65º aniversario del cruento y poco recordado golpe, la Confederación General del Trabajo (CGT) recordó que “derrocó a un Gobierno reelecto el 11 de noviembre de 1951 por el 60 por ciento de los votos de la ciudadanía”.
"Los golpes de Estado, repudiables y contrarios a la democracia y la justicia social, siempre persiguieron un único fin y nunca ayudaron al crecimiento de la Argentina y a la felicidad del pueblo sino todo lo contrario", aseguró la CGT.
Vale recordar que el 16 de septiembre de 1955 comenzó el segundo intento de golpe contra Perón, luego de los sangrientos bombardeos del 16 de junio de ese año en Plaza de Mayo.
La CGT exhortó a hallar "consensos" entre los sectores sociales como única manera de "convivencia en el contexto de un Estado de derecho", luego una semana con un preocupante levantamiento policial en la provincia de Buenos Aires.
En tanto, desde la Asociación Bancaria (AB) directamente vincularon los dos episodios y remarcaron que hay "intentos desestabilizadores que se manifestaron en una asonada policial y el asedio a sedes de Presidencia y de la Gobernación bonaerense".
El titular de la AB, Sergio Palazzo, señaló que ello integra "una metodología que provocó graves alteraciones democráticas en el continente y, en la Argentina, hechos similares recayeron siempre sobre los trabajadores, sus derechos y dignidad".
Desde la Bancaria recordaron una frase del contraalmirante Arturo Rial sobre el golpe del 55: "Sepan que la Revolución Libertadora se hizo para que el hijo del barrendero muera barrendero”.
En tanto, el secretario de DDHH de la CGT, Julio Piumato, destacó que el golpe fue "el fiel reflejo del odio elitista y oligárquico contra la justicia social" y fue armado por "extranjeros".
"El golpe fue armado por potencias extranjeras que no dudaron en violar la Constitución Nacional para derrocar al legítimo Gobierno de Perón. Pero se equivocaron, porque el pueblo e inició de forma inmediata la heroica 'resistencia peronista'", concluyó.
El foco insurreccional comenzó en la ciudad de Córdoba bajo las órdenes del general Luciano Benjamín Menéndez y, una semana después, Perón renunció a la Presidencia y emprendió el camino del exilio, que se extendió 18 años.
