La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) extendió hasta el 31 de julio la vigencia del plan de regularización de deudas destinado a micro, pequeñas y medianas empresas, que vencía el 31 de mayo.
El programa de facilidades, que contempla la quita total de intereses, multas y punitorios, abarca deudas vencidas al 31 de diciembre de 2019 -tanto en estado judicial como prejudicial-, planes de pago caducos y vigentes e incluye a los impuestos Inmobiliario, Básico y Complementario; Automotores; Ingresos Brutos y Sellos.
En algunos casos la condonación puede alcanzar el 70% del monto total adeudado. El plan permite pagar en un plazo de hasta 10 años, 120 cuotas, con un interés fijo, o bien en tres cuotas sin intereses de financiación. También prevé el levantamiento automático de los embargos con la sola adhesión al programa.
La suscripción se realiza por internet y los beneficios se encuentran segmentados de manera progresiva por tamaño y tipo de empresa, haciendo una distinción entre las que son micro, pequeñas y medianas.
En la red social, el titular del organismo Cristian Girard subrayó que "las políticas económicas desplegadas por los gobiernos nacional y provincial del PRO y sus aliados dejaron miles de pymes quebradas; y aquellas que lograron llegar activas a 2020 lo hicieron en situación crítica, acumulando deudas considerables con el fisco".
En el marco de la pandemia COVID-19, y en virtud de la política de aislamiento preventivo social y obligatorio, decidimos extender hasta el 31/7/2020 la vigencia del plan de pagos para PYMES aprobado en el marco de la ley de emergencia sancionada en diciembre por la legislatura. https://t.co/9yPyUyQIor
— Cristian Girard (@cristiangirard) May 28, 2020
"Tasas de interés exorbitantes, dolarización de tarifas, reducción de impuestos a sectores concentrados y recortes del gasto público, en un marco de endeudamiento externo, devaluación e inflación récord desde 1991, configuraron una tormenta perfecta para el entramado productivo", continuó el funcionario.
Asimismo, Girard recordó que en el gobierno anterior se registró un "aumento exponencial de costos y caída de la demanda marcaron la realidad de la producción, mientras se favorecía al sector financiero con ganancias libres de riesgo (Lebacs, Leliqs).
“Sobre esta realidad, atravesamos hoy el embate de una pandemia y entre entre otras medidas que venimos tomando, decidimos extender la vigencia del plan de pagos, para que a medida en que se vayan retomando actividades las empresas puedan acceder a los beneficios de la moratoria", completó.
En el caso de las microempresas, no deben abonar anticipos y el capital puede ser financiado con tasas de entre 1,5% y 2,75%, según el plazo elegido; mientras que las pequeñas tienen que pagar anticipos que van del 5% al 15%, y cuentan con tasas de interés de entre 1,75% y 3%, de acuerdo con la cantidad de cuotas del plan.
En tanto, las medianas deben abonar un anticipo que varía del 5% al 20%, con tasas de interés de entre 2% y 3%. La clasificación de micro, pequeña y mediana empresa se realiza en función de los parámetros que establece el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.