Luego de que el Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei informará este jueves el cierre de más de 70 oficinas estatales en todo el país, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) nacional, Rodolfo Aguiar, calificó la medida como “un ataque a la sociedad”.
“Esto no es solo un ataque a los trabajadores estatales, la pérdida de fuentes de empleo es una preocupación central para nuestro sindicato, pero el verdadero perjudicado con estas medidas es todo el pueblo argentino”, afirmó Aguiar.
En esa línea, el secretario general del gremio que nuclea a los estatales nacionales indicó que “cada organismo que se cierra se traduce en un servicio público que desaparece”. “Detrás del argumento fiscalista para justificar los despidos, en realidad se oculta el verdadero problema, quieren que el Estado renuncie a su obligación de garantizar los derechos fundamentales”, agregó.
Lo que sucede es que, este jueves, en el marco del Plan Motosierra, el jefe de Gabinete, que conduce Guillermo Francos, informó la rescisión de contratos de más de 70 oficinas de todo el país, lo que supone un ahorro anual de $2.298.218.220, para el Estado argentino.
“Esta medida forma parte de una política de optimización y eficiencia en la gestión de recursos públicos”, destacaron desde la cartera que conduce Francos, al tiempo que precisaron que se dieron de baja 71 contratos de alquiler en todo el país, y que significará un ahorro del $191.518.251 mensual y del $2.298.218.220 anual.
En concreto, la administración libertaria dio de baja 23 convenios de oficinas en la provincia de Buenos Aires y siete en la Ciudad de Buenos Aires. Además de los alquileres en Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y en Tucumán.
En ese contexto, según pudo averiguar el sindicato de ATE, el ministro de Desregulación del Estado, que comanda Federico Sturzenegger, intentará eliminar organismos como el INADI, el Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE) y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), entre otros.
“La sociedad comienza a tomar conciencia que la destrucción del Estado es la destrucción de ella misma, y no de la casta. La casta está feliz y sigue acumulando cargos nuevos en la administración con sueldos millonarios. Los que nos perjudicamos con el cierre de áreas estatales somos todos los ciudadanos”, apuntó el dirigente de ATE.
En esa línea, Aguiar fue tajante: “No están recreando el Estado nacional que imaginó Alberdi. Nos están arrojando a un estadio pre constitucional, donde cada provincia hará lo que sea para lograr el bienestar de su población”. “Intentan la disolución nacional“, concluyó.