El Gobierno bonaerense anunció que autorizó el primer aumento en las tarifas de la energía eléctrica desde que asumió Axel Kicillof, luego de tres congelamientos consecutivos.
El incremento será del 7% a partir de abril y regirá para las distribuidoras Eden, Edes, Edea, y Edelap y las 200 cooperativas eléctricas que tienen asiendo en el territorio bonaerense.
Al inicio de la gestión Kicillof, la Provincia firmó el primer congelamiento que rigió hasta mitad de año, luego se prorrogó hasta finales de 2020 y finalmente, se extendió hasta el 15 de marzo pasado.
“Se congeló el primer aumento que había dispuesto Vidal para enero de 2020, después correspondía otra suba de 120% y si hacemos las estimaciones para este año había otro de 217%”, explicó el subsecretario de Energía, Gastón Ghioni.
El Gobierno bonaerense además de autorizar el aumento del 7% anunció que iniciará “un proceso de negociación para ver cuáles son los costos y las inversiones que van a sostener la calidad de la red de aquí en adelante”.
“Sabemos la situación crítica en términos sociales y económicos, vamos a definir una situación de transición hasta el próximo período de revisión tarifaria prevista para 2022”, explicó Ghioni.
La intención sería volver a aplicar un incremento en la tarifa de energía eléctrica en septiembre, mientras se lleva adelante la negociación del proceso de transición para llegar a la revisión de 2022.
El titular del área de energía fue muy crítico sobre la política aplicada por el gobierno de María Eugenia Vidal que redundó en un aumento de 220% en las tarifas de la distribución eléctrica –componente a cargo de la Provincia.
“La revisión tarifaria del Gobierno anterior definió una formula polinómica, que implicó la dolarización de las tarifas”, dijo Ghioni y agregó: “Ya es un hecho que va a quedar a un costado la dolarización”.
Además, el subsecretario bonaerense sostuvo que “a partir de 2016 arrancó un proceso vertiginoso de aumentos donde el precio de la energía fue muy por arriba de los salarios”.
“Para el salario mínimo el peso del costo de las tarifas de energía era del 0,9% en 2016 y en 2019 paso a representar el 8,5%, y para el salario medio pasó de 0,3% a un 2,8%, en base al cálculo de un consumo de 150 watts”, graficó Ghioni.
En ese sentido, el funcionario aclaró que “cuando nos analizamos la revisión nos encontramos que fue a partir de información deficiente e insuficiente, no hay manera de explicar esos aumentos”.
“Se supone que los aumentos implicaban una serie de inversiones que durante toda la gestión anterior eran meras declaraciones juradas, que no se controlaban, llegamos a ver un grado de cumplimiento del 43% de las inversiones”, añadió.
Ghioni aclaró que “hubo un aumento de tarifas, rentabilidad de las empresas, y las inversiones es mantuvieron estables durante 2015 y 2019, es decir que fue a para eso a dividendos de las empresas”.
“La conclusión es que si no hay un Estado presente todos los aumentos terminan en los bolsillos de las empresas”, sostuvo el Subsecretario sobre la política tarifaria del Gobierno de Cambiemos.
