La asociación de bancos globales International Institute of Finance (IIF) publicó un informe sobre la economía Argentina, en el que analizó los primeros meses de gobierno de Javier Milei, y estimó que para salir del cepo cambiario la administración libertaria necesitará USD 10.000 millones.
En ese sentido, el análisis, a cargo de Martín Castellano, jefe de Research para América latina, calificó la política fiscal de Milei como “una terapia de shock”, basándose en la austeridad fiscal, el endurecimiento monetario y una mayor liberalización para estabilizar la economía, que llevó adelante el jefe de Estado.
No obstante, el IIF advirtió sobre la necesidad de avanzar en las reformas del Estado para consolidar el ajuste fiscal sin perder de vista el desafiante contexto político que enfrenta Milei a la hora de impulsar esos cambios.
Es que, según el informe, a partir del decreto de necesidad y urgencia (DNU) n°70/2023 que desreguló la economía, el Banco Central logró acumular reservas por unos USD 12.000 millones. No obstante, para abrir el cepo cambiario, la administración libertaria requeriría de otros USD 10.000 millones.
“Estimamos que la plena liberalización del mercado de divisas, que debería allanar el camino para una recuperación del crecimiento, requeriría USD 10.000 millones adicionales en reservas”, calculó Castellano.
En ese contexto, desde Casa Rosada anticipan que, la apertura del cepo cambiario podría darse en el inicio del segundo semestre, cuando eso ocurra, según palabras del propio Presidente, “la economía va a subir como pedo de buzo”.
En lo que respecta al Fondo Monetario Internacional (FMI)), Castellano aseguró que el organismo multilateral “ha apoyado el programa del Gobierno, mostrándose de acuerdo con el ambicioso plan de consolidación fiscal, a pesar de su preocupación por la calidad y sostenibilidad del ajuste del gasto”.
“Sin embargo, el FMI desearía ver más progresos antes de comprometer fondos adicionales, incluida una mayor claridad en el marco de la política monetaria y un apoyo político más amplio”, evaluó Castellano.
En ese marco, el informe del IIF destaca que si bien el ajuste del gasto y la menor emisión monetaria contribuyeron para reducir el déficit y la inflación en pos de estabilizar la macro, las medidas ejercen presión sobre el humor social, acrecentando un escenario de mayor crisis y conflictividad social.