El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, descartó el regreso a clases presenciales en los municipios del interior bonaerense, pese a la lluvia de cuestionamientos que recibió por parte de diferentes sectores de la oposición, intendentes y algunos gremios docentes.
El funcionario de Axel Kicillof apuntó en particular a Juntos por el Cambio, a quienes criticó por pedir que los chicos de los 73 distritos bonaerenses que transitan la fase 2, de mayores restricciones, regresen a las aulas. Es una “cosa que no se puede", sostuvo.
El fin de semana desde Juntos por el Cambio los bloques de diputados y senadores provinciales, intendentes y diversos dirigentes de la coalición, criticaron la decisión de Kicillof de habilitar la presencialidad únicamente en los 40 distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Bianco apeló a sus habituales acusaciones: "Juntos por el Cambio se la pasó poniendo palos en la rueda desde que empezó la pandemia. Hasta la semana pasada pedían que vuelvan las clases presenciales en el AMBA. Ahora que vuelven piden que regresen los distritos que están en fase 2, cosa que no se puede".
Sin embargo, las palabras de Bianco podrían no ser duraderas en el tiempo: a comienzos de la semana pasada había dicho que “no era conveniente” el regreso a las clases presenciales y cinco días después fueron habilitadas para todo el AMBA por el Gobernador bonaerense.
"En fase 2 no se puede tener vuelta a la presencialidad. Es una medida de cuidado que estableció el Gobierno nacional, que nosotros adaptamos al sistema de fases provincial", insistió el confrontativo jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires.
Otra fuerte objeción a la que intentó responder Bianco, fue la acusación que hicieron desde distintos sectores sobre la posibilidad de que el Gobierno bonaerense haya manipulado los datos epidemiológicos para argumentar el retorno de clases presenciales en el AMBA.
Para Bianco los criterios "son objetivos". “Sólo hace falta hace un cociente para saber en qué fase está cada distrito y ver si hay presencialidad o no de clases, a qué hora pueden abrir y cerrar los comercios, o cuáles son los horarios de circulación”, apuntó.
El fin de semana fueron intendentes de Juntos por el Cambio, legisladores provinciales de esa coalición y otros sectores, como los Sutebas disidentes, salieron afirmar que Kicillof había “manipulado” los números de la pandemia de coronavirus para permitir las clases presenciales en el Conurbano.
“Hay distritos del Conurbano que incluso tienen números más complejos, lo que demuestra que están usando criterios arbitrarios según la conveniencia del partido gobernante”, fustigaron desde el bloque de senadores provinciales de Juntos por el Cambio, liderado por Roberto Costa.
En tanto, el diputado provincial Luciano Bugallo sostuvo que Kicillof modificó la forma de medir la tasa de incidencia cada 100 mil habitantes. “Al gobernador se le ocurrió cambiar la forma de medir esa tasa. Humo. Verso. Relato. Porque de haber seguido como antes, las cifras hoy darían un aproximado de 719 contagios”, criticó.
El colectivo de Padres Organizados también puso reparos al anuncio de la Provincia. "A todos nos pasó lo mismo: ninguno confía en la palabra del Gobernador. Como cerraron las escuelas dos meses, lo pueden volver a hacer. Hasta que todos los chicos estén en las escuelas no podemos relajarnos”, dijo a Diputados Bonaerenses, Luciana Bartoli.
Desde otra óptica, los Sutebas disidentes también mostraron desconfianza en los números del Gobierno bonaerense. “Consideramos que este anuncio imprevisto no guarda relación con la situación epidemiológica de los distritos, de buenas a primeras todo el Conurbano pase a fase 3 mientras contamos miles de contagiados y cientos de fallecidos”, dijo a Diputados Bonaerenses, la titular del Suteba La Matanza, Romina del Plá.
La ex legisladora nacional mandato cumplido directamente blanqueó que “tenemos la sospecha de que se están manipulando los datos”. “Es todo muy extraño, y no se condice con el cuadro epidemiológico”, señaló Del Pla.
