Pese a la grave crisis laboral que atraviesa el país y la provincia de Buenos Aires, la conducción de la CGT sigue conteniendo el malestar de los trabajadores y rehuyendo a convocar a un paro general contra Mauricio Macri.
A horas de la marcha que protagonizarán los diferentes sectores enrolados en la central obrera, Héctor Daer, uno de los dos secretario generales, aseguró que “no hay consenso” para llamar a una huelga general.
“No hay consenso. No quiere decir que en un mes, dos meses, seis meses, no pueda venir un paro. Pero eso debe ser parte de una táctica con el punto final de posicionar una alternativa para ganar las elecciones”, expresó el sindicalista.
En esta dirección, la marcha convocada para este jueves a las 14 también da cuenta de las precauciones y concesiones que los máximos dirigentes de la central tienen para con el Gobierno de Cambiemos.
La movilización que partirá de Plaza Once, si bien pasará por el Congreso para pedir por una Ley Pyme, no llegará a Plaza de Mayo y se diluirá en avenida de Mayo y la 9 de Julio. Tampoco habrá escenario, ni discursos.
Quizás opere el miedo latente de que se repita aquel momento aciago que vivió el entonces triunvirato cuando el 7 de marzo de 2017 los manifestantes le exigían que ponga la fecha de una huelga nacional.
“No vamos a cambiar ni con un paro ni con una marcha el modelo económico de este gobierno ni los vectores que llevan a este país primarizado”, remarcó Daer en declaraciones con C5N.
Además, el gremialista evaluó que el Gobierno atraviesa un “proceso de decadencia progresivo”. “Entonces, ¿para qué enturbiar las cosas?”, se preguntó el secretario general de la GCT.
La semana pasada quien salió a marcarle la cancha a la conducción de la central obrera fue el secretario Adjunto de Camioneros Pablo Moyano. “Exigimos un plan de lucha que tiene que continuar con un paro nacional en abril“, cuestionó.
