La Cámara Argentina de Comercio alertó un “profundo deterioro” del consumo en mayo

En las últimas horas, el Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios publicó un informe que muestra un retroceso del 7,7% interanual en el consumo de mayo, mientras que la variación acumulada es de -4,3% y la caída frente a abril resultó ser del 2,2%. 

De esta manera, la Cámara Argentina de Comercio advirtió que existe un “profundo deterioro” en el consumo de la primera mitad del año, y señaló que las subas implementadas por el Gobierno nacional en la Asignación Universal por Hijo (AUH), Tarjeta Alimentar y el bono a los jubilados “no parece ser suficiente” para paliar el aumento de precios. 

Es preciso mencionar que, los datos de la Cámara Argentina de Comercio no son los únicos que avalan el interrogante respecto de si la caída de la economía encontró un piso. En la misma línea, un informe de la consultora Orlando J. Ferreres mostró que en mayo la actividad económica cayó 4,4% interanual y 0,8% mensual. 

“Hacia adelante esperamos que en los próximos meses comience una lenta recuperación del consumo en la Argentina, contingente a que se consolide el ordenamiento de las variables macroeconómicas y de que los ingresos de las familias comiencen a crecer por encima de la inflación”, señala el documento publicado por la consultora.

En principio, esa reactivación no se articula. El informe de la Cámara Argentina de Comercio menciona que en los primeros cinco meses del año hubo un decrecimiento de 4,3% interanual del Indicador de Consumo, que marcó un profundo deterioro a mediados del año. A su vez, el escrito resalta que la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual marcan en mayo el mayor valor negativo registrado desde febrero de 2021.

En tanto, los datos de la Cámara Argentina de Comercio y la consultora privada surgen en un escenario económico donde la inflación continúa desacelerándose e incluso marcó en mayo su menor valor desde enero de 2022. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual fue de 4,2%, lo que implicó una variación interanual de 276,4% y otra acumulada de 71,9%.

Para la Cámara Argentina de Comercio, liderada por Mario Grinman, la inflación de mayo se explica por la postergación de los incrementos tarifarios de gas y electricidad. Sin embargo, la efectivización de estos aumentos podría acelerar nuevamente la inflación e impactar negativamente en el poder de compra de las familias. Así, volvería a aumentar el gasto en vivienda, y se reduciría drásticamente el consumo.

A su vez, la Cámara Argentina de Comercio explicó que el contexto recesivo “redujo la posibilidad de aumentos nominales en el salario que permitan una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, y por consecuencia, de la demanda del consumo”. 

Por su parte, Grinman había asegurado en enero que algunos comercios caerían, ya que preveía “seis meses terribles” por delante. En marzo, moderó su discurso y otorgó un tinte de optimismo. “La Argentina está viviendo una recesión con esperanza”, enfatizó el responsable de la Cámara Argentina de Comercio

Sin embargo, dos semanas atrás, Grinman retomó el mismo panorama registrado a principio de año. “Sabíamos que venían épocas difíciles. No creo que haya ningún sector productivo ni industrial que la esté pasando bien”, expresó el titular de la Cámara Argentina de Comercio, al tiempo que sostuvo que “no se están viendo ni despidos ni suspensiones de trabajo”, a excepción del sector de la construcción e industrial.

Consumo: la caída rubro por rubro

Indumentaria y calzado: este rubro mostró en el quinto mes del año un decrecimiento estimado del consumo de 27% interanual. Esta recesión se explica por deudas en tarjetas de crédito que generan la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana.

Transporte y vehículos: este sector bajó del 11,3% interanual. La caída del consumo en este eje tiene que ver con un nivel de patentamientos de automóviles que cayó un 8% en términos interanuales, un encarecimiento del precio de la nafta y una disminución en las ventas de este combustible.

Recreación y cultura: es el rubro más afectado, con una disminución interanual de 42,6%. Según la Cámara Argentina de Comercio, los motivos son los mismos que sostiene el segmento indumentaria y calzado, la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.

Vivienda, alquileres y servicios públicos: mostró un incremento estimado de 6,3% interanual, debido a un mayor incremento en el uso de la electricidad.