Uno de los procesados en la causa por supuesto espionaje ilegal y extorsiones que tiene como principal acusado al falso abogado, Marcelo D’Alessio, fue encontrado muerto ayer en su departamento del barrio porteño de Palermo.
Se trata de Carlos Liñani, quien estaba procesado en la investigación que se lleva adelante en la justicia federal de Dolores y además tenía un procesamiento por defraudación en los Tribunales de Retiro.
Según se dio a conocer, el despachante de Aduanas y empresario fue hallado en su vivienda y se investiga si se trató de un suicidio por emanación de gas, de acuerdo a lo que informó la Policía de la Ciudad.
El empresario fue hallado por personal de la comisaría vecinal 14B ayer a las 19:30 horas, cuando concurrió al edificio donde vivía, en Soler al 6000, ante reportes de vecinos sobre un escape de gas desde un departamento del primer piso.
Los bomberos cortaron el suministro de gas de todo el edificio, evacuaron todas las instalaciones y se forzó el ingreso al departamento con autorización de la fiscalía a cargo de Adrián Peres.
Al abrir la puerta del domicilio, los efectivos encontraron el cuerpo de Liñani tirado sobre el piso del living y en el lugar se hallaron "varias cartas de despedida", supuestamente escritas por él.
Además, se informó que las "hendijas de puertas y ventanas estaban selladas con cinta", no había desorden, ni tampoco evidencia de un ingreso forzado, lo que refuerza la idea de que el empresario se pudo haber quitado la vida.
Liñani estaba procesado sin prisión preventiva y pesaba sobre él un embargo de $5 millones por el intento de extorsión en la causa por la que está detenido el falso abogado D'Alessio.
Según la acusación, habría cometido este delito contra varias personas con la pretensión de forzar o direccionar sus declaraciones en el marco de la llamada causa 'Cuadernos'.
Cabe señalar, que Liñani se presentaba como "colaborador" de D'Alessio y estaba procesado en los Tribunales Federales de Retiro por haber mencionado, de manera falsa, tener vínculos con el fiscal Carlos Rivolo, quien lo denunció.
En Dolores se lo procesó por "asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal y contraria a las previsiones de la Ley Nacional de Inteligencia, extorsión en grado de tentativa y tráfico de influencias".
En Comodoro Py tenía procesamiento confirmado por la Cámara Federal porteña por "defraudación" a raíz de invocar falsamente un supuesto vínculo con Rívolo, quien por entonces actuaba en la causa "Cuadernos".