Castello celebró el avance de la ley que declara la educación como servicio esencial

El legislador bonaerense del monobloque Libre, Guillermo Castello, celebró el avance en comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación del proyecto de ley que declarar la educación como servicio esencial, y recordó que fue uno de los primeros dirigentes en presentar una iniciativa de ese calibre en el ámbito provincial.

“Fuimos los primeros en presentar proyecto de ley declarando la educación como servicio esencial en la provincia de Buenos Aires en 2017. Gobernaba Juntos por el Cambio. Nadie apoyó. Lo reiteramos en el gobierno de Unión por la Patria. Nadie apoyó. Ahora cambiaron de opinión. Bienvenidos a las Fuerzas del Cielo“, se jactó Castello vía redes sociales.

Esta semana, la comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación dio dictamen favorable al proyecto redactado por los legisladores del PRO, Alejandro Finocchiaro y Cristian Ritondo, para declarar la educación como servicio esencial con el fin de garantizar los 180 días de clase.

“Si esto se convierte en ley, significa que en caso de que haya una huelga docente la escuela debe estar abierta. Durante los dos primeros días de protesta, tiene que haber una guardia mínima de directivos (docentes y no docentes) del 30% y, a partir del tercer día, se eleva al 50%, se deben dar clases en días y horarios habituales”, explicó Finocchiaro, que es el presidente de esta comisión.

En ese sentido, en reiteradas oportunidades Castello presentó en la Legislatura bonaerense una normativa que propone declarar a la educación pública como servicio esencial, comprendiendo a la misma como un bien público y un derecho personal que debe estar garantizado por el Estado.

La iniciativa, que tiempo después también fue ingresada por el interbloque de diputados bonaerenses de Juntos, prevé que, pese a los paros docentes, las autoridades escolares deberán mantenerse los servicios mínimos como el dictado de la cantidad de días de clase.

También, el proyecto de ley de Castello propone que, mientras haya conflictos laborales, el personal educativo deberá garantizar el funcionamiento de los comedores y las escuelas abiertas con una guardia mínima, para que los padres puedan dejar a sus hijos en los establecimientos.

El artículo 4 del proyecto de ley que propone declarar a la educación pública como servicio esencial, establece que “ante cualquier supuesto que implique la afectación del servicio público esencial de educación, los trabajadores docentes y no docentes deben presentar servicios mínimos”.

Lo que nosotros decimos es que hay un conflicto entre dos derechos. La educación, que para mí es un derecho humano esencial que debe ser garantizado por el Estado y que está garantizado por el Estado tanto en la Constitución nacional como en la provincial, y el derecho a la huelga docente”, planteó Castello en su momento, durante la presentación de su tercer proyecto para garantizar el dictado de clases.