Este miércoles, la primera línea de la dirigencia de la Confederación General del Trabajo (CGT), se encontrará en una reunión de urgencia convocada a minutos de los anuncios realizados por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, respecto a la situación económica que atravesará la Argentina en los próximos meses.
De esta manera, la CGT no sólo analizará el impacto que tendrán las medidas económicas en el bolsillo de los trabajadores, sino que comenzará a planificar las primeras medidas para repudiar las políticas de shock que implementará el Gobierno de Javier Milei desde los primeros días de enero.
Por su parte, el líder de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, señaló que el rechazo a las políticas económicas de Caputo por parte de la dirigencia “son unánimes”, y que se materializará en forma de “tsunami en lo social y financiero”.
El sindicalista, que representa a un sector de los trabajadores que quedará sumamente afectado por la paralización de la obra pública, anticipó que la CGT sumará a sus asesores económicos a la reunión de urgencia de este miércoles, con el objetivo de tener una hoja de ruta con lecturas claras y contundentes respaldada por especialistas.
“Los anuncios de Caputo fueron imprecisos y toda la situación que se viene es muy preocupante. Hay que ver cómo reacciona la sociedad en general frente a las políticas de ajuste, pero nosotros tenemos que resguardarnos y manifestarnos en contra de lo que creemos profundamente injusto”, afirmó Martínez.
Por su parte, el líder de la Unión de Trabajadores Gastronómicos, Luis Barrionuevo, que estuvo junto a Javier Milei hasta que cerró el acuerdo con Mauricio Macri, sostuvo que el ajuste anunciado por Caputo este martes es “durísimo”. “Los que tienen que opinar son los muchachos de la CGT, voy a ser verticalista y acatar lo que el movimiento obrero diga”, admitió.
En tanto, el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, advirtió que el ministro Caputo “acaba de repetir el mecanismo de exagerar la situación de crisis heredada para justificar medidas inadmisibles que van a acrecentar en cuestión de días los niveles de pobreza en la Argentina por encima del 50%”.
Para Godoy, una devaluación del 118% del peso argentino implica “una multiplicación de la pobreza que apenas si será paliada con los anuncios de aumentos por debajo de ese porcentaje en el ya devaluado valor de las Asignaciones Universales por Hijo y de las tarjetas Alimentar”.
En ese sentido, el líder de la CTA Autónoma añadió que los anuncios de apertura de importaciones, y de suspensión de obra pública “van a implicar un fuerte impacto sobre la pequeña y la mediana empresa abocada al mercado interno, y va a acelerar los procesos de quiebra que durante el macrismo se llevaron adelante y que fue calificado como un industricidio, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo”.
Asimismo, Godoy anticipó que, con las medidas económicas anunciadas por Caputo, “va a ser cuestión de semanas para comenzar a ver un escenario de multiplicación del valor de tarifas en agua, luz, electricidad y gas que impactarán aún más en los ya debilitados bolsillos del pueblo argentino, y particularmente en las provincias, porque el recorte de recursos atenta directamente contra el federalismo y las condiciones de vida del pueblo argentino que habita en el interior”.
En tanto, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, sector que ya espera un despido masivo de sus afiliados, criticó los anuncios del ministro Caputo y señaló que están “presentados como medidas que buscan evitar una catástrofe, y van a llevar a los argentinos al peor de los infiernos en pocas semanas”.
Además, dirigente de ATE calificó de “extorsiva” la “narrativa del gobierno de Javier Milei”. “El aval electoral no fue para castigar al pueblo, sino a los privilegiados. Fue para resolver los problemas del pueblo que son la inflación y la pobreza, no para aumentarlos”. “Una devaluación del 118% sobre una remarcación indiscriminada de precios durante las últimas semanas es un verdadero asalto a los trabajadores y jubilados. Es insostenible un país sobre estos rieles sin subsidio al transporte y tarifas. No vamos a aceptar un congelamiento salarial”, alertó Aguiar.