El Gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó este viernes el pase a fase 2 de la ciudad de Mar del Plata situación que puso en jaque a los sectores del comercio y la gastronomía.
En este sentido, la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de la localidad balnearia pidió ayuda a la gestión de Axel Kicillof, ya que las medidas dispuestas implican restricciones más duras a la circulación y, por ende, menos posibilidad de trabajar.
De esta manera, la UCIP solicitó que "se suspendan todos los vencimientos impositivos, laborales y previsionales nacionales, provinciales y municipales, así como se prorroguen los vencimientos bancarios y de los servicios públicos".
Además, la entidad reclamó que "se preste especial atención a que aquellos comercios que comercializan rubros esenciales no ofrezcan productos no esenciales, en atención a la lealtad comercial que debe imperar en el mercado".
"Hay que extremar las medidas de prevención individual, en la convicción que el comercio no contagia, que la salud y el trabajo no deben contraponerse sino complementarse”, eexpresaron en un comunicado.
Por su parte, el titular de la UCIP marplatense, Blas Taladrid, dijo que "con este esfuerzo compartido, podremos salir más rápidamente de esta situación sanitaria que sin distinción nos aqueja a todos".
"Solicitamos apoyo al Gobierno provincial para la subsistencia de las empresas, y a la comunidad un esfuerzo para lograr bajar los indicadores epidemiológicos", manifestó Taladrid.
De acuerdo al sistema de fases, aquellos distritos que se encuentren en el nivel 2, no tendrán permitidas las clases presenciales, los locales gastronómicos deberán cerrar a las 19 horas y disponer únicamente mesas al aire libre y se restringe la circulación de 20 a 6.
Asimismo, los comercios no esenciales deberán atender con mostradores a la calle, y se prohíbe la apertura de gimnasios, natatorios, cines, casinos, bingos, bibliotecas y shoppings y museos.
“Se necesitan medidas del Estado y de los bancos para acompañar el desfasaje entre ingresos y egresos”, remarcó el titular de la UCIP y puntualizó que “la compleja situación” que atraviesa el sector del turismo “necesita fuertes medidas de apoyo para subsistir”.
A su vez, Taladrid sostuvo que “necesitamos que todas las empresas puedan sobrevivir hasta llegar a una nueva normalidad. Es imperioso que haya apoyos concretos para los rubros en situaciones críticas”.
“Mirar las nuevas normativas de manera objetiva y no subjetiva, tratando de evitar que se partidice la situación sobre todo en un año electoral como el que estamos viviendo”, opinó el titular de la entidad.
En tanto, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica remarcaron que el retroceso a fase 2 “cayó pésimo” y no precisaron si acatarán estrictamente las medidas dispuestas por el Ejecutivo bonaerense porque allí “no está el foco de contagio”.
En la misma línea, Uthgra advirtió que ninguno de los tres niveles de Gobierno “no están dando real respuesta para sostener los salarios y puestos laborales de los trabajadores de la hotelería y gastronomía, los sectores más afectados por esta situación”.
“Ya se perdieron 1400 puestos laborales en la ciudad y 2000 temporarios no son tenidos en cuenta por sus empleadores, sobre todo en la hotelería. Estaremos atentos a que la variable de ajuste no sea el trabajador”, apuntaron desde el gremio.
En concordancia, la Cámara de Gimnasios de Mar del Plata confirmó su postura de “abrir igual” porque “hicimos lo que nos pidieron y vimos mucha falta de control, lo que nos hace sentir bastante tontos frente a lo que nos piden”.
