Este miércoles, el juez Marcelo José Machado, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Martín, dispuso las penas correspondientes a los policías que asesinaron a Diego Cagliero, en mayo de 2019 en el partido de Tres de Febrero, Rodrigo César Exequiel Canstatt, de 26 años, y Sergio Montenegro, de 34 años.
En el caso de Rodrigo Canstatt, el efectivo de la Policía Bonaerense que le disparó a Diego Cagliero, fue condenado a seis años de prisión por el delito de “homicidio culposo” y los magistrados ademés dispusieron que sea inhabilitado por ocho años para desempeñar funciones que requieran utilización de armas de fuego.
En cambio, para el otro efectivo de la Policía Bonaerese, Sergio Montenegro, el juez Machado estableció una condena de cuatro años y cuatro meses por el delito de “homicidio tentado en exceso de sus funciones” por haber herido de gravedad al amigo de Diego Cagliero y también una inhabilitación de seis años para el uso de armas de fuego.
La carátula original del caso de Diego Cagliero, indicaba que los policías eran responsables del delito “homicidio agravado por abuso de sus funciones”, correspondiente a lo que se conoce como gatillo fácil, por el que se prevé la condena de prisión perpetua. Sin embargo, las penas fueron alivianadas el miércoles pasado por un jurado popular en una decisión de 10 votos sobre 12.
En esa misma línea, tras conocer el veredicto, la fiscal María Fernanda Billone, junto al abogado del particular damnificado y los representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), solicitaron que se dicte la misma pena para ambos acusados en el caso de Diego Cagliero, por considerar que se trata de un caso de gatillo fácil.
Asimismo, al salir de la audiencia de la semana pasada, el CELS insistió en que “durante los diez encuentros se pudo comprobar la brutalidad del operativo”, ya que “todos los disparos fueron realizados por la policía, en la camioneta de las víctimas no había armas y se alteró la escena del crimen para garantizar la impunidad”.
Cabe recordar que aquel 19 de mayo de 2019, Diego Cagliero fue víctima del gatillo fácil de los dos efectivos de la Policía Bonaerense, que se excusaron en haber escuchado disparos desde el interior de la camioneta en que circulaban el joven con sus amigos para abrir fuego en 13 oportunidades, en un verdadera balacera.
Lo que sucedió, fue que Diego Cagliero llegó al supermercado “Día” en Tres de Febrero, junto a siete jóvenes más en una camioneta, que intentaron irse sin pagar los comestibles que habían agarrado. Después de discutir con un vigilador, uno de los jóvenes le dijo al hombre “ojo que te pego un tiro”, por lo que decidió dar aviso a la Policía Bonaerense.
De esa manera, los efectivos de la provincia de Buenos Aires montaron un operativo cerrojo e iniciaron una persecución al vehículo en el que se trasladaba Diego Cagliero. Al interceptarlos, los uniformados comenzaron a disparar “en legítima defensa,” según el alegato del abogado representante de los policías.
