Todos los años, más de mil personas son atendidas en todo el país a raíz de lesiones por los fuegos artificiales y, de ellos, la mitad son niños. Por esto, el Ministerio de Salud resume en 10 consejos y recomendaciones para usar pirotecnia de forma segura.
En primer lugar, la pirotecnia autorizada debe incluir la leyenda “Autorizado por el Renar” con el número de registro correspondiente y los datos del fabricante o el importador.
Además, se deben manipular en lugares abiertos, lejos de edificios; no hay que guardarla en los bolsillos ni arrojarla contra muros, cajas de luz o de gas.
Por otro lado, recomiendan no sostenerlos con las manos ni colocarlos en botellas o latas, sino que debe mantenerse en el piso.
Si un producto no explota, no debe tocarse aunque la mecha parezca apagada. Hay que apagarlo con abundante agua y mantenerse lejos.
Hay que saber que las chispas pueden prender fuego la ropa y causar heridas graves en los ojos. Las estrellitas no son inofensivas.
No arrojar aerosoles al fuego.
Si un petardo tiene mecha corta, es peligroso porque no da tiempo a encenderla y alejarse.
Aunque las lesiones suelen ser relativamente leves, también provocan traumatismos graves.
No dejar los artículos al sol o cerca de fuentes de calor y si bebió aconsejan no manipularlos.
La División de Oftalmología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) estima que el 75% de las lesiones oculares en Navidad y Año Nuevo son por la inadecuada manipulación de la pirotecnia, seguidas de los “corchazos” al abrir las bebidas espumantes (15% de los casos) y las peleas en la calle o las balas perdidas y los incidentes de tránsito.