La Cámara alta bonaerense dio media sanción al proyecto del senador del Frente Renovador Fernando Carballo que obliga la instalación y puesta en funcionamiento de gabinetes psicológicos en los hipódromos, bingos y casinos de la provincia.
El objetivo de la iniciativa es la prevención, asesoramiento, detección y posterior tratamiento de aquellos sujetos que concurren a estos establecimientos y evidencien o padezcan serios síntomas de trastornos por el juego.
En el artículo 1º de la ley, se caracteriza a la ludopatía por “la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida de la persona, enferma en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares”.
“Los gabinetes psicológicos, deberán estar a cargo de los establecimientos aludidos en el art. 2º, debiendo encontrarse abierto y funcionando con profesionales idóneos en los mismos horarios que el local de juegos”, agrega en el articulado 3º, Carballo.
Esta norma no es la única que avanza en la lucha contra este tipo de trastornos. En Diputados fue aprobado el texto del legislador oficialista Marcelo Daletto que prohíbe los cajeros automáticos en salas de juego.
“La posibilidad de contar con una máquina expendedora de dinero a unos pocos pasos de distancia del lugar donde se realizan las apuestas, despierta el deseo de seguir apostando cuando el jugador se queda sin dinero“, indicó Daletto días atrás en diálogo con Diputados Bonaerenses.
