A la par que van apareciendo los primeros casos de la variante Delta de coronavirus en la Argentina, los especialistas comienzan a dar las primeras apreciaciones del avance de la nueva cepa que consideran es la más peligrosa, ya que es hasta 90% más transmisible que las anteriores.
"Hace una semana que estamos preocupados con el ingreso de la variante delta porque es entre un 55 y 60% más transmisible que las variantes que teníamos, incluso en algunos casos hasta 90% más que la variante original que produjo la pandemia", dijo la infectóloga, Florencia Bruggesser.
Frente a este escenario, la integrante de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) afirmó que si bien los casos detectados hasta el momento "son importados, algunos no estamos encontrando de donde provienen, lo que hace pensar que empieza la circulación comunitaria".
Por esa razón, la especialista alertó que aunque los estudios demostraron que la eficacia de las vacunas "es buena para prevenir las internaciones, los casos graves, y la mortalidad, no tanto para prevenir la infección".
Hasta el momento, son cuatro las jurisdicciones que detectaron infectados con la nueva variante. El primero de ellos se dio en Córdoba, con el hombre de 62 años que rompió la cuarentena obligatoria y contagió a 17 personas y obligó el aislamiento de otras 360.
Además, otras 20 personas quedaron en aislamiento en Salta, en forma preventiva, tras registrar contacto estrecho con un deportista que a principios de julio regresó de Europa y dio positivo para la variante Delta de coronavirus.
En tanto, en la provincia se confirmaron 21 casos de viajeros internacionales (13 detectados en punto de entrada, 8 detectados en seguimiento en hoteles) y los otros dos contagios se produjeron por contacto estrecho. Y en la Ciudad de Buenos Aires se reportaron otros dos infectados sin vínculos con el exterior.
Con respecto a esto, Bruggesser remarcó que la variante Delta tiene mayor transmisibilidad, es decir, es posible que las personas vacunadas también puedan ser transmisoras de la enfermedad. "Cosa que con la otra variante veníamos que era mucho menor el caso de que la persona vacunada genere contagios", afirmó.
A modo de ejemplo, la infectóloga detalló a Radio Nacional que "en Estados Unidos se habían relajado, las personas completamente vacunadas habían dejado de usar el barbijo y ahora la recomendación es que sigan utilizándolo porque se sabe que, incluso asintomáticos, tienen el riesgo de transmitir la enfermedad".