El Ministerio de Salud de la provincia informó este miércoles que el barrio Villa Azul, ubicado entre Quilmes y Avellaneda registró las primeras dos muertes por coronavirus (Covid-19) y en total la cifra de casos positivos llega a 276 contagiados.
La primera víctima es un hombre de 69 años con domicilio en el distrito de Avellaneda y que padecía de hipertensión, diabetes y estaba internado en el Hospital Fiorito, centro de salud donde falleció.
La otra persona también es un masculino de 77 años, cuyos síntomas fueron corroborados por los testeos masivos del operativo DetectAR, y sufría una lesión en el hígado, motivo por el cual quedó internado en el hospital de Quilmes, donde también se confirmó su deceso.
El brote de contagios explotó en el asentamiento que comparten ambos distritos de la provincia a partir del 24 de marzo, fecha en la que las autoridades bonaerenses y municipales decidieran aislarlo por completo para evitar la propagación de la enfermedad.
De hecho, al momento del cierre del barrio únicamente se habían confirmado 50 casos pero en el lapso de una semana, los infectados superaron con amplitud los 200 casos, de un total de 4.000 habitantes.
Según el último reporte epidemiológico emitido ayer, Avellaneda tiene 424 personas con coronavirus, 171 en estudio y 8 personas fallecidas. Mientras tanto, en Quilmes contabilizaron 661 positivos y 6 víctimas fatales.
La fisonomía del aglomerado que fue creciendo desde hace 50 años al lado del Acceso Sudeste, con calles inexistentes, pasillos de un metro y medio, casas de chapa, y falta de servicios públicos, coincide con la realidad descripta por Alberto Fernández, que lo calificó como “el ejemplo más claro de la injusticia”.
Por ese motivo, el Comité de Emergencia realizó un rastrillaje casa por casa e hizo entrega de 60 toneladas de alimento para frenar el hambre dentro de Villa Azul, lo que representó el operativo sanitario más importante del Conurbano.
Los gobernantes crees que el foco de contagios se dio en una canchita de fútbol ubicada en la zona del barrio conocida como “La Toma”, del lado de Quilmes (en referencia a un sector de viviendas sin terminar), el sector más vulnerado de todo el barrio.
Los vecinos coincidieron en esas hipótesis y uno de los habitantes del barrio señaló que “Se contagiaron todos ahí, no respetaron nada. Hacían campeonatos hasta las seis de la mañana. No respetaron nada y son hijos del rigor”.
De todas maneras, habrá que seguir a la expectativa de los resultados de los demás testeos que se realizaron y de las más de 200 personas que permanecen aisladas, con el fin de evitar que el virus se expanda y siga vulnerando los barrios marginados de la provincia
