Debido a la preocupación que generó en Coronel Pringles la aparición de alacranes en distintos sectores y viviendas de la ciudad, la dirección de Bromatología salió a aclarar que la especie hallada no es venenosa, aunque debe ser tratada con cuidado para evitar picaduras que puedan generar reacciones alérgicas.
“Frente a eventuales picaduras, no hay que realizar tratamientos caseros, sino aplicar hielo, consultar rápidamente al médico y, en lo posible, llevar el alacrán para ser identificado”, se informó.
Bromatología indicó que los alacranes son “valiosos para el ecosistema”, por lo que no deben ser exterminados. Sin embargo, si las apariciones exceden lo tolerable, “como última alternativa, y con asesoramiento especializado, se usará la aplicación de plaguicidas de baja toxicidad”.
Técnicos del organismo señalaron que “los alacranes pueden encontrarse en áreas rurales o urbanas (sótanos, túneles, depósitos, cámaras subterráneas)”, así como en obras en construcción. Por este motivo, antes de ingresar algo a un domicilio hay que revisarlo.
Recomendaciones a tener en cuenta
Protección personal: revisar y sacudir prendas de vestir y calzados antes de usarlos; sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño; tener precaución cuando se examinan cajones o estantes; y evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes.
Protección en el interior del hogar: Colocar rejillas en desagües y tapas en las salidas y entradas de cañerías; colocar burletes o mosquiteros en puertas y ventanas; prestar atención a paredes sin revocar, hendiduras, grietas en pisos, paredes y techos; y controlar cámaras subterráneas, cañerías, sótanos, huecos de ascensor y paredes con hendiduras o grietas.
Alrededor de la vivienda: Mantener las condiciones de higiene; evitar acumular materiales de construcción, escombros, leña y hojas; y evitar juntar estos elementos con las manos.