Los abogados defensores de los papás de Fernando Báez Sosa dieron el nombre y apellido del sospechoso número 11 para que finalmente la fiscal Verónica Zamboni lo incluya en la causa por el homicidio en Villa Gesell del pasado 18 de enero.
Se trata de “Pipo”, el joven que aparece en por lo menos una selfie, en chats y en dos videos junto a los rugbiers de Zárate imputados por el asesinato. Los letrados del equipo de Fernando Burlando piden que se lo identifique y que se realice una pericia psicológica a la totalidad de los imputados.
“Esta parte, viene sosteniendo la presencia en el lugar de los hechos de un individuo que no es ninguno de los diez imputados y no se encuentra hasta el momento identificado fehacientemente en la causa", dijeron los letrados sobre el misterioso sospechoso.
En ese pedido de rectificación, los abogados de la familia de la víctima dieron el nombre de un chico que tendría 17 años, apodado "Pipo", quien fuera descrito por las iniciales T.C y que aparece en un video "junto a los imputados, en el segundo 8, durante la comisión del crimen".
También se lo ve debajo del cartel del restaurante Ciprianny, esperando al grupo de amigos en una imagen que toma un domo de la municipalidad, a metros de la escena del crimen y en otro video frente al mostrador de McDonals, con Máximo Thomsen y Lucas Pertossi.
Ciro Pertossi lo tenía agendado a T.C. y según el pedido de los abogados, la foto de perfil de ese número coincide con las imágenes de los videos y la selfie. "Puede apreciarse a simple vista que se trata de la misma persona", indican.
"Pipo" es un viejo conocido del grupo. Con Matías Benicelli se contactó en diciembre de 2018 y en mayo de 2019; en los últimos meses de 2019 chateó con Milanesi; y con Lucas Pertossi el 17 de enero, un día antes del asesinato: "Dónde andan", le pregunta, y Pertossi: "Lebrij", responde, en lugar de Le Brique, el boliche de Villa Gesell.
