El Gobierno nacional dispuso el pago de una "asignación estímulo" de $5.000 para todos los trabajadores de la salud del ámbito público y privado que estén afectados a combatir la pandemia de coronavirus (Covid).
El beneficio que se cobrará en abril, mayo junio y julio se hizo efectivo a través del Decreto 315 publicado hoy en el Boletín Oficial y está destinado a uno de los principales sectores exceptuados del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Según establece la norma, recibirán la asignación los profesionales "que presten servicios, en forma presencial y efectiva, en el sistema público, privado y de la seguridad social, abocados al manejo de casos de COVD-19".
En los considerandos del decreto, se indica que "la exposición de los trabajadores de salud al riesgo de contagio es mayor que el de las demás personas" y que su tarea "resulta esencial para alcanzar los objetivos de mitigación".
Asimismo, destaca que "desde tiempos inveterados se ha destacado y reconocido en todo el mundo la calidad, el empeño y la dedicación que desarrollan los trabajadores y las trabajadoras de la salud de nuestro país".
El decreto abarca a médicos, enfermeros, técnicos y técnicas, auxiliares y ayudantes en relación de dependencia y el pago está sujeto a la efectiva prestación de servicios, es decir, al presentismo.
En esta línea, si durante el período establecido, el trabajador o la trabajadora no hubieren cumplido con la asistencia al lugar de trabajo, total o parcialmente, en forma justificada, la suma a abonar se ajustará proporcionalmente a los días que pudo asistir.
Por otra parte, si los profesionales de la salud contrajeron coronavirus, recibirán la asignación completa, que estará a cargo del Estado nacional y tendrá un carácter no remunerativo.
Cabe destacar, que si los trabajadores del sistema sanitario prestan servicios en dos o más centros de salud, “sólo percibirán el incentivo por uno de sus empleos”, según consta en el texto de la norma.