Luego de conseguir el dictamen para que la Cámara de Diputados de la Nación debata la Ley Ómnibus, la sesión prevista para este jueves tuvo que postergarse hasta la semana que viene debido a la disputa en torno a cinco puntos sobre las retenciones y el financiamiento de las provincias.
A pesar de que el oficialismo sumó 55 firmas de los 115 miembros del plenario de comisiones, 34 de ellas fueron con “disidencias parciales” del PRO, mientras que la Unión Cívica Radical (UCR) dividió sus 16 parlamentarios en dos, de manera que la mitad no acompañó ningún dictamen, con las intenciones de continuar modificando la Ley Ómnibus.
Por su parte el interbloque Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto, junto a la Coalición Cívica, el socialismo de Santa Fe y Margarita Stolbizer firmaron su propio dictamen de minoría, mientras que el peronismo rechazó el texto por completo.
El principal punto de conflicto fueron las retenciones, debido a que, si bien el Gobierno eliminó el aumento del 15% para todas las economías regionales, la suba del 15% a las exportaciones industriales se mantenía, así como también el incremento de la alícuota para los derivados de soja, trigo y maíz, contrario a lo que quieren los radicales, que es ningún tipo de actualización.
En ese sentido, la presión al Gobierno nacional por parte de los opositores dialoguistas, viene de la mano de la necesidad de mantener los recursos provinciales. De esta manera, la Coalición Cívica insistió en modificar el Régimen de Tierra del Fuego, eliminar el “crédito fiscal presunto” y de los aranceles a la importación de celulares y notebooks.
Otro de los puntos de la Ley Ómnibus fue el relacionado con las jubilaciones que, a pesar de que hubo otra propuesta para eliminar la modificación del proyecto, la oposición, que no quiere pagar el costo político de atrasar los haberes previsionales, insiste en que las actualizaciones a partir de abril empalmen con la inflación de enero.
Respecto a las jubilaciones, los radicales adelantaron que no votarán esos capítulos de la Ley Ómnibus si no hay cambios, por lo que el ministro de Economía, Luis Caputo, que respondió con una amenaza de que “el ajuste será mayor en las provincias”. “Si su advertencia es para que ajustemos a los jubilados o aumentemos las retenciones, sepa que no va a suceder. Eso no va a ser ley”, señaló.
Asimismo, la disputa que postergó el tratamiento de la Ley Ómnibus también se encuentra en el punto de las privatizaciones que, si bien se excluyó Yacimientos Petrolíferos Federales (YPF) de la lista, los radicales piden que el remate se trate por separado y con aprobación del Congreso, mientras que Pichetto rechazó que se incluyan ARSAT, Nucleoeléctrica y el Banco Nación.
A su vez, sobre el traspaso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) al Tesoro Nacional, los gobernadores de la oposición no se negaron a vaciar el financiamiento del organismo, sino que sugirieron que se use para saldar deudas provinciales.
Por último, la Coalición Cívica continúa con el impulso de eliminar por completo las facultades delegadas al Poder Ejecutivo, mientras que los radicales únicamente quieren restringir la cantidad de áreas y acotar el margen de acción, luego de conseguir que se reduzcan a un año, con posibilidad de renovar por otro más.
