La diputada de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos, Susana González, presentó un proyecto para que los niños y niñas que hayan sido adoptados o cuya guarda este bajo la tutela del Estado bonaerense, sean afiliados obligatoriamente a IOMA para que accedan al sistema médico privado ante “situaciones urgentes a corto o largo plazo”.
En ese sentido, la legisladora señaló que es “insostenible el derrotero que deben superar los responsables de las casas de abrigo a la hora de resolver situaciones urgentes o a corto plazo" y afirmó que “el universo de los niños involucrados no supera los 3.000", quienes en su mayoría han atravesado situaciones de abuso de cualquier índole, y abandono.
"Hoy el sistema público está colapsado pero es imperioso que puedan acceder a la atención médica y psicológica porque IOMA es la obra social más importante de la provincia, con más de 200 mil trabajadores afiliados, y es precisamente ese Estado el que tiene a su cargo la tutela de esos niños", manifestó González.
En rigor, el proyecto presentado por la diputada oficialista, propone la modificación al artículo 16 de la Ley 6982, con el fin de garantizar el acceso a la salud integral de más de 2.500 niñas y niños de la provincia de Buenos Aires, en un contexto sanitario crítico.
Por ese motivo, la diputada trazó un panorama ante esta situación profundizada por la pandemia de coronavirus (Covid-19) y describió las dificultades de esos hogares que tienen medidas de abrigo, cuando "esas madres, que con decenas de chicos que a veces se enferman en cadena, intentan conseguir 5 turnos, o un estudio".
"Estamos hablando de un mundo muy pequeñito de niños que llevan una carga muy pesada de sufrimiento por situaciones violencia u abandono, y que si bien el servicio público de salud pública se los puede brindar, deben transitar interminables horas de pasillos", argumentó González.
En cuanto a la situación de los niños y niñas que permanecen en guarda del estado, la mayoría de las adopciones se da en niños de 0 a 2 años, mientras que los demás quedan en abrigo o situación de adoptabilidad hasta los 18, debiendo abandonar sus hogares de abrigo, sin la oportunidad de ser adoptados y sin una obra social.
