En el marco del inicio de la segunda ola de coronavirus, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) señaló su "enorme preocupación ante el aumento exponencial de contagios y su directa repercusión en las escuelas nacionales".
En ese sentido, y ante la decisión del Gobierno nacional de que las clases presenciales continúen, el gremio ratificó que la estabilidad en el aula solo es posible "si se garantiza la salud y seguridad de la comunidad educativa".
De esta manera, el titular del sindicato, Jorge Kalinger, afirmó que es preciso cumplir "las actas paritarias de 2020-21, los protocolos nacionales y jurisdiccionales y las resoluciones del Consejo Federal de Educación (CFE)”.
Además, el gremialista indicó que es necesario contar con “el monitoreo de las condiciones epidemiológico-sanitarias para evaluar de manera permanente y oportuna las decisiones adoptadas y realizar los ajustes necesarios".
En tanto, el Sadop, que representa a más de 70 mil afiliados a nivel nacional, exigió a las instituciones que se cumplan “los protocolos vigentes, la protección integral de los docentes y la salubridad en los establecimientos”.
El sindicato también solicitó a los Estados nacional y provinciales que "se arbitren los medios de control necesarios para garantizar el cumplimiento de las medidas de protección convenidas”.
Asimismo, desde el organismo que nuclea a los trabajadores de colegios privados, reclamó al Ministerio de Educación que se convoque a una reunión del Observatorio del Regreso Presencial a las Aulas para rever el impacto del coronavirus en las clases.
Por otra parte, el gremio expresó la necesidad de que se aplique el Plan de Vacunación porque “los docentes continúan garantizando a diario el derecho a la educación y fortaleciendo la prevención y el cuidado de estudiantes y familias”.
