Una mujer denunció que su expareja, Alejandro Prado, y su actual novia, Magalí Leiton, la golpearon salvajemente en la vía pública en la ciudad de La Plata y, luego, secuestraron al hijo que tienen en común, de 8 años, de quien no tiene noticias hace más una semana.
“Me pegó dos piñas en la calle delante de mi hijo y después su pareja empezó a darme patadas, cuando terminaron de pegarme me di cuenta que Máximo no estaba”, expresó a Diputados Bonaerenses Guadalupe Fernández Valdez.
A pesar, que el hecho sucedió a la vista de muchas personas, en el barrio platense de Tolosa, nadie pudo frenar al atacante e, incluso, la Policía tardó más de media hora en aproximarse al lugar y tomarle declaración a la joven.
Mientras espera que la Justicia actúe por la restitución, Guadalupe explicó que “hay una serie de pasos que se deben cumplir, primero los abogados tienen que presentar un escrito ante el juez y después él tiene que dirimir, pero no entienden mi realidad, ¿cómo una criatura puede estar protegida con una persona violenta?”.
En tanto, a la mujer le otorgaron una nueva restricción perimetral pero su miedo continúa, ya que la Justica toma en cuenta el derecho del hombre a ver a su hijo lo que hace que los hechos violentos nunca cesen.
“Él sabe que me puede sacar a Máximo como lo hizo el sábado cuando me pegó y me lo robó”, dijo la víctima y agregó que Prado “no es un padre presente, es violento y no le importa pegarme delante del hijo”.
En torno a la relación del hombre con el menor, Guadalupe remarcó que “hace más de un año que no tiene vínculo con Máximo, no paga la cuota alimentaria, no cumple con el régimen de visitas y cada vez que tenía que llevárselo, me agredía a mi”.
Hasta ahora, la joven no tiene noticias del niño, solo supo por intermedio de una tía del agresor que se encontraba en buen estado en la casa de su padre. Mientras tanto, aguarda que desde la Dirección de Políticas de Género provincial le den un botón antipánico.
Cabe señalar, que la Guadalupe sufre violencia de género desde que comenzó a salir con Prado, hace 10 años, y pudo animarse a denunciarlo un tiempo después de haberse separado.
“Estuve de novia 10 años, tuvimos un hijo que ahora tiene 8 años y me separé de él hace 3 años, siempre me agredió, donde sea, en la calle, en la escuela, en todos lados, y pude empezar a denunciarlo por violencia y agresión cuando me separé”, relató la mujer.
Respecto al momento en que se animó a concurrir a una comisaría para contar que era víctima de violencia, la mujer indicó que fue “una vez que me empujo y caí arriba de una mesa, me golpeé la cabeza y ahí dije basta, me dio muchísimo miedo pero supe que me tenía que ir".
Vale destacar, que el lunes de la marcha por el 8M, la víctima se encontró con la Ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, quien se puso a disposición para poder asistirla.
“Estela me puso en contacto con su equipo de abogadas, quienes llaman a fiscalía y al juzgado para darle peso al reclamo y que todo se acelere lo más pronto posible”, sostuvo la joven en diálogo con este medio.
