Tras salir de una reunión del gabinete económico, la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont afirmó que el Gobierno tomó la decisión de dar por terminados el Ingreso Federal de Emergencia (IFE) y el ATP que vienen recibiendo las personas y las empresas para paliar la caída de actividad como consecuencia de la pandemia.
“Tengo entendido por los que participaron de la reunión que ayer el Presidente tuvo con los dirigentes de la CGT que en ningún momento se habló de continuidad, porque es una decisión política ya asumida”, dijo Marcó del Pont.
De esta manera, quedaron descartados los trascendidos de los líderes de la CGT tras el almuerzo con el presidente, Alberto Fernández, que aseguraban que le darían continuidad a los programas de asistencia económica por la emergencia sanitaria por el coronavirus.
En este sentido, la funcionaria explicó que “las condiciones que generaron la necesidad de hacer una transferencia directa a las empresas en concepto de pago de salarios a los sectores más críticos ya empiezan a estar en condiciones para nuevos tipos de instrumentos”.
“Tengo los datos de lo que fue la respuesta a la última inscripción del ATP, del último, el de los sectores más críticos, donde entraron 530 mil trabajadores. Mientras tanto, hay cerca de 730 mil trabajadores que se están inscribiendo ahora, que pueden ser beneficiarios del crédito a tasa subsidiada o del REPRO, una opción que tienen hasta el 6 de diciembre”, precisó Marcó del Pont.
Vale recordar, que el subsidio estatal para ayudar a las empresas a pagar parte de los salarios de sus trabajadores fue acotada a los sectores denominados “críticos”, que son los más afectados por la pandemia y que todavía tienen escasa/nula actividad.
Estos sectores son: turismo, entretenimiento, cultura y gastronomía. En todos estos casos, las empresas seguirán recibiendo un aporte del Estado para poder pagar los salarios de sus trabajadores, siempre y cuando hayan tenido una variación nominal de facturación interanual negativa-
Hasta el mes pasado, el monto subsidiado oscilaba entre 1,25 y 2 unidades del salario mínimo, vital y móvil. Con el primer tramo del aumento ya vigente, hoy el SMVyM asciende a $18.900. En enero llegaría a $21.600.
El resto de las actividades tuvo la oportunidad de seguir contando con ayuda, pero no a través de subsidio sino de créditos a tasa subsidiada. Hasta ahora, la tasa general era de 15%, pero en esta nueva etapa fue elevado al 27%.
Hasta noviembre, también accedieron al salario complementario aquellos empleadores con una variación nominal negativa en su facturación respecto del mismo mes del año pasado. Pero ahora estas empresas sólo pudieron acceder a los préstamos a tasa subsidiada.
Las empresas de sectores no críticos cuya variación interanual de la facturación nominal esté entre -100% y -0,1% pasaron a tener disponible un crédito a tasa 27%, con tres meses de gracia, por hasta $20.250 por trabajador, a pagar en 12 cuotas iguales y consecutivas. Y este crédito podrá ser reintegrado total o parcialmente al final del pago de las cuotas si la empresa cumple con metas de creación de empleo en 2021.