La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, descartó como opción dejar de pagar los sueldos a los trabajadores que no quieran inmunizarse contra el coronavirus y consideró que "la mayor parte de la población sabe de la importancia de la vacunación".
De esta manera, la funcionaria del Gobierno nacional le respondió al titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, quien propuso suspender las prestaciones pecuniarias a los empleados que no quieran ponerse la primera dosis contra el COVID-19 en plena pandemia.
En ese marco, Todesca Bocco aseguró que la gente conoce “la importancia de vacunarse”, un acto que "no es solo para uno sino también por los demás", con lo cual restó trascendencia al planteo realizado desde la UIA.
A su vez, la Vicejefa de Gabinete llamó a los empresarios a "encontrar los mecanismos para que se pongan de acuerdo con sus trabajadores se pongan de acuerdo" en cuanto a la "vuelta al trabajo" presencial, con la reciente apertura de actividades.
"Por suerte en la Argentina no estamos como en otros países que hay un grupo muy grande que rechaza la vacuna", señaló la funcionaria nacional y subrayó que, en el país, "la gente entiende la importancia de la vacunación".
En esa misma línea, el titular de la cartera que coordina a los ministros del presidente Alberto Fernández, Santiago Cafiero, sostuvo que "no debería existir ninguna política sanitaria dictada desde las empresas".
A la par, el jefe de Gabinete reafirmó que se va "a continuar con la vacunación de modo optativo", como ocurre a nivel global y que no habrá sanciones de ningún tipo para las personas que no quieran aplicarse las dosis contra el COVID-19.
Cabe destacar que Funes de Rioja expresó durante la semana que, en los casos de quienes que opten por no aplicarse la vacuna, "nadie puede obligar (a los empresarios) a insertarlos en un medio laboral con riesgo para otros trabajadores y sus familias".
Sin embargo, el titular de la UIA analizó que en el país "debe cesar la dispensa para los trabajadores (de asistir presencialmente a sus tareas) y la remuneración", para aquellas personas que no se inmunicen.
La drástica propuesta también generó el rechazo desde la Central General de Trabajadores (CGT), que expresó que "castigar en un derecho laboral a quienes debería solicitarse un compromiso colectivo o social respecto del plan de vacunación contra el coronavirus no es para nada el camino".
