El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, destacó en las últimas horas que el nuevo sistema de carga de datos de muertos por COVID-19 que puso en marcha la provincia de Buenos Aires resulta de "una tarea de muy bien hecha”.
Apegado a una visión profesional y alejado de las críticas de muchos referentes de su espacio político, el médico reconoció que "esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos".
"Una cosa es cargar los datos de una enfermedad endémica, que tiene una cantidad determinada de casos por año y otra cosa es esta pandemia que tiene una magnitud que sobrepasa la capacidad de todos los efectores de cargar los datos", dijo Quirós.
La nueva herramienta integra los datos del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) con los del Sistema de Gestión de Camas y la digitalización de los certificados y actas de defunción del Registro Provincial de las Personas.
En ese contexto, Quirós marcó que el Gobierno bonaerense encontró “una magnitud en la demora mayor al promedio y buscaron una metodología para ver dónde está esa demora" y dijo que es "una tarea de muy buena calidad y muy bien hecha".
"Significa que han encontrado una manera de identificar los faltantes, pero eso no significa un cambio de metodología, porque una vez identificados los faltantes hay que sentarse con el SISA y cargar otra vez los datos", agregó.
En tanto, sobre las afirmaciones de Axel Kicillof y Máximo Kirchner sobre la necesidad de cambiar el sistema de recuento de fallecidos en las diferentes jurisdicciones, Quirós afirmó que "por supuesto" está "de acuerdo".
“Todos tenemos que trabajar todo el tiempo para mejorar el reporte, para mantenerlo lo más actualizado posible, y todas las ideas y propuestas que escuchemos para hacerlo mejor las vamos a tomar en cuenta", aseveró el ministro de Salud porteño.
En ese contexto, la puesta en marcha del sistema de “bases integradas” repercutió en un fuerte salto en el número de fallecidos, que creció en 3.523 víctimas fatales, y en la tasa de letalidad, que trepó 3,15%, como producto del blanqueo de los subregistros.
