El proyecto de ley que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, elevó esta semana a la Legislatura bonaerense trajo la primera respuesta del sector empresarial, más precisamente, de la Cámara de Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que cuenta con Eduardo Eurnekian como una de las máximas autoridades.
En ese sentido, la Cámara de Comercio manifestó este jueves su “rechazo al proyecto de ley de góndolas” recientemente ingresado a la Cámara baja bonaerense. “Perturbaría la operatoria de numerosas empresas e incrementará sus costos, con el consiguiente perjuicio para el consumidor final”, remarcaron desde la entidad.
Eurnekian, actual vicepresidente de la CAC y exjefe del presidente Javier Milei cuando el libertario trabajaba en el Grupo América, expresó su preocupación, al considerar que la ley de góndolas propuesta por el Gobernador bonaerense es “no solo es incorrecta sino incluso contraproducente”.
“La excesiva injerencia en las relaciones comerciales más temprano que tarde deriva en escasez de productos y/o suba de precios, perjudicando a empresas y consumidores”, subrayaron desde la Cámara Argentina de Comercio.
Asimismo, desde la entidad empresarial sostuvieron que el proyecto de ley de góndolas vulnera la libertad de comercio consagrada en la Constitución Nacional, al considerar como “abusiva” la imposición mediante una ley de “condiciones de comercialización para solamente algunos de los actores que participan en las relaciones de consumo masivo”.
Cabe destacar que, el proyecto de ley de góndolas impulsado por Kicillof busca “abrir el juego” en rubros esenciales como alimentos, bebidas, higiene personal y textil, a las micro, pequeñas y medianas empresas bonaerenses, mediante la definición de un mínimo de proveedores por categoría en los comercios.
En los argumentos de la iniciativa, desde el Ejecutivo bonaerense indicaron que en la actualidad existen “grupos reducidos de empresas que imponen sus lógicas económicas centradas en la maximización de sus ganancias” mediante la exclusión de potenciales competidores.
De esta manera, la Cámara de Comercio recogió el guante y manifestó que “sin un sector privado pujante no es posible crear empleo genuino ni generar la riqueza necesaria para superar los escandalosos niveles de postergación y pobreza del país”.
“Las omnipresentes y excesivas regulaciones que se han ido estableciendo en Argentina representan un severo lastre para las pequeñas, medianas y grandes empresas afectadas, que limita sus posibilidades de crecimiento y, en no pocos casos, acaba por poner en riesgo su viabilidad”, concluyeron desde la CAC.