Dentro de las variopintas consignas de los movimientos antivacunas, apareció un discurso que afirmó que “se fabrican en base de células de fetos abortados”.
Fue un arzobispo de Valencia quien sostuvo esa teoría y automáticamente fue replicado por cientos de medios gráficos y sitios web de distintos países del mundo.
Los especialistas y científicos que integran la plataforma oficial ConfiAr salieron a desmentir esa información falsa y explicaron los motivos que la transforman en una Fake news.
¿Por qué el falso que las vacunas se hagan con “células de fetos muertos”?
- Tanto para la fabricación de algunas vacunas así como para la investigación científica, se utilizan como recurso las células (partes que componen nuestro organismo) derivadas de algún tejido humano. Esto, en muchos casos, evita la utilización de modelos animales o al menos reduce la cantidad de animales a utilizar.
- Estas células tienen alguna modificación que las hace multiplicarse indefinidamente, por lo cual se pueden congelar y volver a crecer cuando se las necesita; se denominan líneas celulares. Para la fabricación de vacunas antivirales, primero hay que producir las “porciones” del virus a utilizar.
- Esto se puede realizar en estas líneas celulares que serían las “fábricas” de estos virus. Al menos 5 de las vacunas candidatas contra COVID-19 se están desarrollando con dos líneas celulares derivadas de células embrionarias: la HEK-293, derivadas de tejido renal embrionario que data de 1972; y PER.C6, desarrollada a partir de células de retina que data de 1985, ambas obtenidas de dos únicos fetos producto de abortos efectuados de acuerdo con la legislación vigente de ese entonces.
- A partir de un poco de estos tejidos se hicieron estas líneas celulares que se siguen utilizando hasta hoy en día. Cada vez que estas células se dividen se van generando nuevas células.
- Por lo tanto, para la fabricación de vacunas se utilizan nuevas células producto de estas líneas celulares creadas en laboratorio a partir de estos tejidos y no “células de fetos abortados”. Luego de la fabricación de los componentes virales en estas líneas celulares, los mismos son aislados y purificados para realizar la vacuna, por lo cual la misma no contendrá ninguna de estas células en su formulación.