El excanciller Felipe Solá rompió el silencio hoy por primera vez desde su expulsión del Gobierno el 17 de septiembre pasado, en medio de la crisis política del Frente de Todos. Felipe Solá cuestionó “la forma” en la que le fue comunicado su desplazamiento y reveló que “a veces” le “costaba hablar con el Presidente”.
El exfuncionario ratificó las sensaciones que su entorno había dejado trascender luego de que Alberto Fernández decidiera reemplazarlo como titular del Ministerio de Relaciones Exteriores por el exjefe de Gabinete, Santiago Cafiero. “La forma en la que me enteré de mi salida no me pareció la apropiada”, sostuvo.
En rigor, en medio de las turbulencias políticas, fue el propio Cafiero el encargado de informarle la decisión del jefe de Estado a Felipe Solá, que por entonces se encontraba de viaje en la ciudad de México para participar de una cumbre de la Celac, de la que finalmente no participó.
“Uno habla con el presidente cuando lo llaman. No volví a hablar, no me llamó. Con Cafiero fue por whatsapp. Yo estaba en un avión en El salvador. Le pedí que no anunciaran la noticia así no quedaba desapoderado en México, pero la necesidad de anunciar el gabinete era muy grande”, detalló.
Sobre ese punto Felipe Solá remarcó que su relación con el presidente Alberto Fernández era "menor a la de Cafiero" y que "a veces" le costaba hablar con el mandatario. "Hubo temas como la pandemia que hacía ver a alguna cuestiones de política exterior como secundarias", evaluó.
Felipe Solá también se refirió a su reemplazo por Cafiero: “Lo que tenga de inexperiencia lo puede solucionar con su cercanía con el Presidente, eso es muy importante”.
“En política exterior se toman decisiones que impactan a todos los argentinos y hay que ser coherentes con lo que piensa el Presidente. Ahí Cafiero tiene una ventaja, tiene otras desventajas de la inexperiencia en la política y en lo diplomático”, consideró Felipe Solá.
