El Consejo Directivo de la Universidad Nacional de La Plata decidió frenar la designación como titular de cátedra en la Facultad de Ciencias Médicas del médico forense de la causa por la muerte del reportero gráfico, Jose Luis Cabezas, que omitió información clave para dar con los asesinos.
Tras darse a conocer la noticia, la familia de Cabezas, asesinado en General Madariaga en 1997 por emisarios del empresario Alfredo Yabrán, denunció públicamente la decisión de la Casa de Altos de Estudios de contemplar el concurso de Darío Amado, el forense que realizó la primera autopsia al cuerpo del fotógrafo.
En este sentido, Amado aspiraba a ser titular de la cátedra de Medicina Legal, cargo al que también concursaba la médica forense, Virginia Creimer, perita de la familia del joven desaparecido y muerto en Pedro Luro, Facundo Astudillo Castro, quien recibió numerosos respaldos a su candidatura académica.
"La mafia premia a sus integrantes, toda la vida. No nos guía el resentimiento ni la venganza, solo el deseo de justicia, que solo las personas dignas puedan ocupar cargos públicos, cargos que requieran dignidad humana", escribieron la hermana de Cabezas, Gladys, y el apoderado de la familia, Alejandro Vecchi.
Con 9 votos contra 5, de los 14 miembros presentes del Consejo Directivo, se retiró el expediente del concurso “atentos a los hechos de nuevo conocimiento” y, ahora, el cargo quedó sin definir “hasta que se investigue a la persona cuestionada”, algo que hará la comisión de Derechos Humanos de la Facultad.
Vale recordar, que Amado realizó la primera autopsia al cuerpo de Cabezas, y en el procedimiento ocultó información y fraguó informes por lo que la misma debido ser anulada, pero el daño provocado a la familia del reportero gráfico y a sus allegados fue reversible.
“Amado fue convocado por el juez federal de Dolores, José Luis Macchi, para realizar la autopsia al cuerpo calcinado de José Luis. Pero tras conocer los resultados, el magistrado ordenó una segunda autopsia y lo llamó a declarar para que explicara algunas irregularidades”, afirmó Gladys Cabezas.
“El forense no permitió que personal de inteligencia de la Policía Bonaerense entrara a la sala de la Asesoría Pericial y presenciara la autopsia. Después, y con mayor gravedad, cuando realizó la evaluación craneal deliberadamente omitió mencionar uno de los disparos que había en la cabeza del periodista”, aseguró la hermana de José Luis.
Por otro lado, desde la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina denunciaron que “Amado no detalló la golpiza recibida por la víctima antes de la muerte, permitió la presencia de miembros de la inteligencia bonaerense y fraguó la firma de un testigo policial que no estuvo presente. La única excusa que presentó fue 'cansancio'”.
Además, desde la entidad manifestaron que “un profesor universitario, pero en particular de Medicina Legal, debe poseer idoneidad ética y respeto por la ley y no es el caso. Exigimos un mínimo estándar de apego a la ley para quién debe enseñar a los estudiantes a respetar la ley".
