El expresidente Mauricio Macri cosechó una de cal y una de arena en el frondoso frente judicial que atraviesa: comodoro Py enterró la causa por las reuniones de los jueces más influyentes de la Casación Penal, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, en Olivos, mientras que la Cámara Federal seguirá investigando la feroz corrida cambiaria de 2019, el “lunes negro” post PASO.
Macri y la corrida cambiaria de 2019
La Cámara Federal ordenó seguir investigando si el gobierno de Mauricio Macri favoreció una corrida cambiaria después de la derrota en las PASO en agosto de 2019, cuando la Bolsa argentina cayó 37,9% en pesos y casi 50% en dólares, y el dólar saltó de los $46,50 a los $60.
La Justicia también conecta con la corrida post derrota electoral, el clima de euforia del viernes previo a esas elecciones y sigue la pista de una posible manipulación del mercado por parte de la administración de Macri, con un objetivo exclusivamente electoral.
Vale recordar que en un principio Macri atribuyó la maniobra a que “los mercados no confían en el kirchnerismo” y dos días después pidió “disculpas” y confió que “todavía estaba muy afectado por los resultados de las elecciones del domingo” y que supuestamente estaba “sin dormir“.
En los últimos días, los jueces Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico resolvieron que el cierre de la causa es “prematuro” y que hay llevar adelante las medidas que faltan. Entre los llamados a declarar está el al economista Martín Redrado, quien en declaraciones radicales dijo que “el ex presidente dijo que el dólar se vaya a dónde se tenga que ir y que los argentinos aprendan a votar”.
“No cabe sino revocar por prematuro el archivo dictado y encomendar al juez que lleve adelante aquellas diligencias que resulten útiles y pertinentes para la dilucidación de los hechos”, reza el fallo de la Cámara Federal.
Entierran las visitas de Macri a Olivos
En los últimos días también los tribunales de Comodoro Py resolvieron no investigar las reuniones entre Macri y Gustavo Hornos y Mariano Borinsky. El fiscal ante la Cámara Federal, José Agüero Iturbe, declinó la apelación de su colega de primera instancia contra el cierre de la investigación que había dispuesto el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
La defensa del representante del Ministerio Público no solo apuntó a preservar “la dignidad del Poder Judicial”, sino que sostuvo que investigar a Macri era “socavar la figura presidencial” y, por ende, a “la estructura republicana de gobierno”.
El año pasado se conoció que Hornos –por entonces presidente de la Casación Federal– había mantenido ocho encuentros con Macri y que su colega Borinsky se había visto en, al menos, 16 oportunidades al entonces mandatario. Los encuentros nunca fueron desmentidos.
Pero casualmente, no es la primera vez en las últimas semanas que Agüero Iturbe se pronuncia a favor de Macri. También pidió que le anulen el procesamiento que tiene por el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, que está bajo análisis de los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens.
“De continuar con esta encuesta no arribaríamos a ningún puerto y solo profundizaríamos la ya esmerilada dignidad del Poder Judicial. Que un juez se reúna con un político no es una cuestión que pueda ser zanjada por la justicia penal, sino que debe ser analizada en el Consejo de la Magistratura”, escribió Agüero Iturbe en su fallo.
Al no haber querellantes en la causa por las visitas de los jueces a Macri, no habrá quien lleve el planteo hasta instancias superiores y Agüero Iturbe se quedó con la última palabra. Con los argumentos del fiscal, la pelota queda en el Consejo de la Magistratura que difícilmente avance.
