El Gobierno nacional cerró el canje de bonos de la deuda por un monto total de $4,34 billones sobre un total de $7 billones, lo que implicó una adhesión general a la operación del 61,5%, sobre los vencimientos de entre abril y junio, que pasarán a estar repartidos entre 2024 y 2025.
Cabe destacar que, poco más de la mitad adjudicada en el canje de deuda en pesos (52%) fue para la canasta integrada completamente por títulos indexados a la inflación, mientras que el 48% restante optó por la variante que mezcla CER y bono Dual.
“Para los vencimientos de abril, mayo y junio el nivel de aceptación alcanzó el 61,5%, mientras que para los vencimientos de marzo (incluyendo la operación de enero) la participación superó el 72%. En suma, el porcentaje de adhesión alcanzó el 64% de los títulos elegibles”, explicaron desde el Gobierno.
Además, el Ejecutivo informó que las entidades con mayor participación fueron Banco Nación, Banco Provincia, Galicia, Santander, Credicoop, Banco Ciudad e ICBC. “El perfil de tenedores de canje de deuda en pesos concentraba una significativa participación de fondos comunes y tesorerías corporativas, que por sus flujos de negocio mantienen un horizonte de corto plazo”, agregaron.
Asimismo, hubo una participación minoritaria de Fondos Comunes de Inversión (FCI) en el canje de deuda en pesos, según aseguran desde el Gobierno nacional, porque sus necesidades de liquidez son más inmediatas y tienen menos margen de sumarse a un canje con bonos de mediano y largo plazo.
Así, la primera canasta para que los tenedores elijan incluyó tres bonos indexados a la suba de precios, con tres vencimientos distintos: el 14 de abril de 2024 (más una tasa de 3,75%, que integra el 30% del total de esta canasta), el 14 de octubre de 2024 (tasa adicional de 4%, que compone el 40% del total) y el 14 de febrero de 2025 (4,25% de interés sobre el CER, el restante 30%).
La alternativa, fue un menú con el bono “dual”, que fue motivo de discusión desde la oposición, ya que lo consideraron una suerte de “seguro de cambio” con opción de venta hacia el Banco Central. El 30% de la segunda canasta estará integrada por el dual, que tendrá vencimiento en febrero de 2024. El resto, será indexado a inflación (también al 14 de octubre de 2024 y 14 de febrero de 2025).
Antes del canje de deuda en pesos, el Tesoro hubiese tenido que afrontar vencimientos por $0,8 billones en marzo, $2,5 billones en abril, $2,1 billones en mayo y $2,5 billones en el mes de junio. Concretada la operación, ese horizonte de vencimientos se redujo a $0,6 billones en marzo, $1 billón en abril, $0,9 billones en mayo y $0,8 billones en junio.
“Los resultados permiten distribuir armónicamente los vencimientos tanto de 2023 (33% en lo que queda del primer semestre y 67% en el segundo, con mayor participación del sector público), como de 2024 (32% en el primer trimestre, 21% en el segundo, 14% en el tercero y 33% en el último del año)”, explicaron desde el Ministerio de Economía.
En ese mismo sentido, desde el Gobierno nacional remarcaron que lograron “una redistribución del peso de los vencimientos correspondientes a 2023 y 2024, que se encontraban en un 77% en 2023, pasando a un 59% para 2023 y 41% para 2024″.
A su vez, los bonos elegibles para la operación fueron 8 variantes que vencen entre el 25 de marzo hasta el 30 de junio y que incluyen letras a descuento a tasa fija y bonos CER, junto con un bono dólar linked, que finaliza el 28 de abril y un dual a junio. En el Gobierno, aclararon que al tratarse de un canje voluntario, para quienes no ingresen las condiciones de pago se mantendrán sin alteraciones.
Cabe destacar que, el pasado jueves, el directorio del Banco Central aprobó una normativa que permitirá incluir a los bonos que surgieron del canje de deuda en pesos en el listado de títulos públicos que pueden utilizar los bancos para contabilizar como encajes ante el BCRA.
En el Ministerio de Economía, prevén que también haya una reapertura de las opciones de canje de deuda en pesos para los más de $800.000 millones que vencen en marzo. Las obligaciones de pago de este mes ya habían sido parte, en rigor, de la primera conversión del año, en enero, que incluyó al primer trimestre completo.
Por último, hay una ventana abierta para que, luego de junio, el Gobierno trabaje en un plan diferenciado para la deuda intra Estado, mientras que para la operación de conversión anunciada en las últimas horas, dijeron, el sector público tendrá las mismas condiciones que el privado en el canje de deuda en pesos.