El Gobierno nacional pone en marcha el blanqueo de capitales, aprobado en el Paquete Fiscal con el que espera recibir dólares frescos a corto plazo para robustecer las magras arcas nacionales, desangradas tras la reciente corrida cambiaria, en la cual el tipo de cambio paralelo rompió el techo de los $1500.
En efecto, el Gobierno espera que el blanqueo de capitales aporte algo menos de USD 2.000 millones, aunque el impacto en las reservas será solo en la contabilidad bruta y esas divisas no estarán sujetas al esquema de compra del Banco Central (BCRA).
Según explicaron fuentes oficiales, con la reglamentación de este miércoles, se daría comienzo oficial a la operatoria de exteriorización de activos que permitirá, en una ventana de tiempo hasta abril del año que viene, en tres etapas distinta y con un impuesto por única vez creciente, blanquear ante el fisco un grupo amplio de activos no declarados tanto en el país como en el exterior.
Por ello, desde esta mañana, estará disponible en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) el sistema adaptado para comenzar a ingresar declaraciones juradas. La primera fase del blanqueo de capitales se extenderá dos meses y medio hasta fines de septiembre.
En ese sentido, si bien el equipo económico evitó dar en público proyecciones puntuales sobre un resultado probable del blanqueo de capitales, en las conversaciones que sostuvieron el Ministerio de Economía y el Banco Central con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la última revisión de metas trimestral, apareció una cifra de referencia estimada.
En detalle, la administración de Javier Milei prevé, como escenario de base, una proyección en la que el blanqueo de capitales le aporte una recaudación de 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI). Sin embargo, el organismo multilateral decidió no incluir la estimación del equipo económico dentro de su propio cuadro, posiblemente al considerar que no tiene elementos para anticipar si la exteriorización de activos será o no exitosa.
De todas formas, el número expuesto de un ingreso tributario equivalente a 0,3% del PBI, que puesto en otras cifras implicarían unos USD 1.900 millones, a valor del tipo de cambio administrado por el Banco Central representa unos $1,72 billones.
De cristalizarse dicho número, la suma de recaudación adicional que le daría al Gobierno la Ley Bases, sumado a un grupo de medidas esperadas para el segundo semestre, sería superior al 1% del PBI.
En detalle, 0,38% del PBI estarían explicado por el Paquete Fiscal, la enorme mayoría por la reversión del Impuesto a las Ganancias para 800 mil empleados y otros 0,21% por mayor IVA ante subas de tarifas e impuesto PAIS para giro de dividendos.
Vale recordar que, el impuesto especial del blanqueo de capitales prevé un esquema de tasas progresivas de 5%, 10% y 15% que la AFIP cobraría a quien ingrese, según la etapa en que los contribuyentes se adhieran. El escalonamiento, siendo más barato cuanto antes se formalice, está planeado para empujar un ingreso temprano.
De esta forma, con el impacto en las reservas por los dólares que ingresen, el Banco Central no tendrá que realizar compras de esos dólares, para estabilizar el mercado financiero, por lo que no deberá emitir pesos. Inaugurando así la Fase 2 de “Emisión cero”, que anticipó el jefe de Estado libertario y el ministro de Economía, Luis Caputo, después.