Este jueves, el Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo, informó que se recortarán los subsidios a las empresas de transporte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), así como también se eliminará el Fondo Compensador del Interior, medidas que afectarán directamente al valor del boleto de colectivo.
“La Secretaría de Transporte ha decidido terminar con el congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del AMBA para líneas de Jurisdicción Nacional, otorgando así a la tarifa mayor protagonismo en la cobertura de costos necesarios para operar”, explicaron desde la cartera.
A su vez, desde el Gobierno también informaron que, una vez realizada la quita de subsidios a las empresas, ahora se concentrarán en los usuarios que “más lo necesitan”, por lo que su canalización seguirá a través de la tarifa social, que aplica un descuento del 55% a través de la tarjeta SUBE.
“La decisión del Estado Nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan”, señalaron desde la cartera económica, sobre la quita de subsidios a las empresas de transporte.
En esa línea, el presidente de la Cámara Empresaria del Transporte Multimodal (CETRAM) Saúl Isaacson, aseguró que los empresarios esperaban una medida de este tipo. “Es un cambio sustancial porque entre el 20% y 25% de los ingresos son subsidios nacionales, nos termina de desequilibrar por completo”, destacó.
Asimismo, el titular de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros, José Troilo, aseguró que, tras la eliminación de los subsidios y del Fondo Compensador del Interior, “el pasaje promedio debería costar $1500″ en febrero, una cifra descomunal para el bolsillo del trabajador.
Por otra parte, desde la cartera señalaron que la eliminación del Fondo Compensador del Interior, es consecuencia del pacto firmado en 2017 y 2018 entre los mandatarios provinciales y la administración nacional, en el que se comprometían a eliminar los subsidios diferenciales del transporte.
Vale destacar que, la definición llega después del fracaso de la ley ómnibus en el Congreso, por la que el Gobierno responsabilizó a los gobernadores, que encabezaron los reclamos por los fondos de coparticipación y las retenciones, y a quienes les advirtió que el ajuste sería mayor para las provincias, aunque en última instancia el dinero salga de los usuarios.