El hecho es más que grave: una trabajadora municipal de San Isidro, municipio gobernado por el macrista Gustavo Posse, denunció a dos de sus jefes por acoso sexual y laboral tras lo cual fue despedida.
“Primero empezaron el coordinador y el jefe del área con acosos verbales hacia ella y eso fue avanzando hasta que uno de ellos la manoseó y cometió acoso sexual directamente”, señaló desde el Frente de Mujeres Sindicalistas, Sofía Aguilera.
La víctima era parte de los equipos de barrido y limpieza de espacios públicos de la localidad y señaló a Walter Mansilla como el hombre que la acosó durante ocho meses seguidos y sobre quien cayó la denuncia penal.
“Le pidió favores sexuales y ante la negativa comenzó una persecución, hasta tuvo que esconderse en un kiosco cuando lo vio pasar con la camioneta. Después le limitaron las tareas y le dijeron que piense en sus hijas”, relató Aguilera.
En este contexto, desde el Frente señalaron que luego de que respaldaran la denuncia de la chica y se hiciera pública la situación, muchas otras trabajadoras se acercaron para denunciar acosos en sus espacios de trabajo en la Municipalidad de San Isidro.
“Mansilla hacía salir a mis compañeros a trabajar y me hacía quedarme sola con él, me corría por el lado de mis hijos, llegó a tocarme en mis partes íntimas, pude salir y seguí trabajando y él seguía buscándome”, detalló la víctima.
Desde el Frente que sostuvo la denuncia, enfatizaron que ningún funcionario municipal del equipo de Posse se acercó a buscar una solución para la joven y que les preocupa el hecho de no contar con un protocolo de actuación ante violencia de género en el ámbito laboral.
“Sé que esto no me lo hizo a mi sola, lo hizo con otras compañeras y siempre dijo que él era el único que nos podía salvar, jugó con nuestra necesidad y nuestro miedo de perder el trabajo, por eso tardé en denunciarlo”, relató la chica.