El hundimiento del buque “El Repunte” en junio del año pasado, en donde fallecieron 10 marinos, despertó el reclamo unánime en el puerto de Mar del Plata para que se endurezcan las medidas de seguridad. Meses después la desaparición del submarino Ara San Juan volvería a poner el tema en agenda.
COMUNICADO
Los Capitanes de Pesca no podemos aceptar más muertos en el mar
La desidia el desinterés y la corrupción triangulan para hacer notar una vez más que se debe profundizar la exigencia en el reclamo por la #SeguridadNáuticahttps://t.co/qRcOGvD55T#pesquero #Rigel pic.twitter.com/VdK2PeHBDr— Capitanes de Pesca (@AACPyPP) June 9, 2018
En ese momento, tal fue la magnitud de las protestas que, como informó Diputados Bonaerenses, desde la Legislatura Bonaerense se impulsó un proyecto para crear legajos para cada una de las embarcaciones con asiento en la localidad bonaerense donde se informen de los controles realizados. Por el momento avanza a paso lento.
Ahora, a tres días de la desaparición del Rigel, los gremios paralizaron el puerto pesquero más importante del país para alertar sobre esta situación. “Tomamos esta decisión hasta tener respuesta a una solicitud presentada en agosto de 2017 para que se adecuara la normativa y se modernizaran las medidas de seguridad en caso de siniestros”, dijo el titular del SIMAPE, Pablo Trueba.
La medida cuenta con la adhesión del Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE), el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) y el Centro de patrones y oficiales fluviales de pesca y cabotaje marítimo.
“Un año después, seguimos sin respuestas. El Rigel salió a pescar con las normas de seguridad actuales, que una vez más queda claro que deben ser readecuadas“, apuntó Trueba. En este sentido, ya fueron dos las familiares de los tripulantes de la nave perdida que apuntaron contra la falta de controles de Prefectura.
Entre los elementos de seguridad reclamados por les gremios figuran “trajes anti exposición de inmersión y chalecos” con dispositivos de asistencia de flotación, así como balsas salvavidas y extintores de incendios.
“Parece haber naufragios y muertos de segunda categoría, y es donde mueren los pescadores. Poco les importa ni al Gobierno Nacional, ni a las autoridades responsables de la seguridad náutica, ni a las empresas pesqueras, responder a las exigencias del mar”, afirmaron por su parte desde la Asociación Argentina de Capitanes y Patrones de Pesca.
