El mismo día que moría Elizabeth en un quirófano de la localidad bonaerense de Tigre por una infección generalizada como consecuencia de intentar interrumpir su embarazo con un tallo de perejil, fallecía otra joven en Pilar por un aborto clandestino.
Fue en el Hospital Juan Sanguinetti de Pilar. El doctor Esteban Sieling, director ejecutivo del hospital, confirmó la noticia esta mañana y aclaró que el caso está “relacionado con un aborto provocado, no espontáneo”. “Provocado por ella misma”, detalló.
“No tenemos permiso de los familiares para dar información, es un tema legal”, sostuvo Sieling y explicó: “Cuando la Justicia toma conocimiento se intenta proteger la historia clínica y no podemos brindar información del paciente ni de hechos de la historia clínica”.
Es segunda muerte vinculada a un aborto clandestino que alcanza estado público desde que la Senadores le dio la espalda al reclamo de miles de mujeres. También es el segundo caso en la provincia. María Eugenia Vidal, dijo que sentiría “alivio” si no se aprobaba la ley.
Si bien las primeras versiones hablaban de que se trataba de una menor de edad, el mismo médico indicó que la víctima es mayor aunque evitó brindar mayores precisiones sobre las circunstancias médicas que llevaron a la muerte.
Las consecuencias de esta decisión, que pagan con su vida las mujeres más jóvenes y pobres, tienen en la Provincia de Buenos Aires una gravedad mayor, ya que aún sigue sin aplicarse el protocolo de atención de los abortos no punibles
El Hospital Sanguinetti se hizo conocido en los medios cuando en 2016 un médico del nosocomio, Christian Pesce, denunció a una joven de 20 años por realizarse un aborto y acudir a la institución en busca de atención ante una urgencia ginecológica.
