En las últimas horas, desde la asociación de Inquilinos Agrupados anunciaron que, si la Bicameral decide finalmente no aprobar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, automáticamente volvería a entrar en vigencia la Ley de Alquileres 27.551 y 27.737 aprobada durante el gobierno de Alberto Fernández.
En rigor, la comisión Bicameral anunció que debatirá la validez del mega DNU de desregulación de la economía, que impulsó el presidente Javier Milei a poco de haber asumido, anunció que se reunirá este jueves a las 14:00 horas para fijar la agenda de trabajo.
“Si el DNU cae en la Justicia o en el Congreso por su inconstitucionalidad, automáticamente entrará en vigencia la Ley de Alquileres. Además todos los contratos firmados bajo los efectos del DNU podrían judicializarse para adecuarse a la norma. Abajo el DNU”, señalaron los Inquilinos Agrupados en sus redes sociales.
Es preciso mencionar que, la vuelta de la Ley de Alquileres conllevaría graves conflictos tanto a los propietarios como a los inquilinos que firmaron un contrato entre diciembre y la actualidad, ya que deberían disolver el acuerdo para amoldarlo a las nuevas viejas reglas del juego.
En tanto, fuentes del mercado inmobiliario especulan con que, en caso de que la Ley de Alquileres vuelva a tener vigencia, los portales virtuales e inmobiliarias que median los contratos vean una fuerte caída en la oferta y, al mismo tiempo, un importante incremento en los precios en términos reales.
Según los relevamientos realizados por el Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios de Argentina (COFECI) y la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), el crecimiento de las locaciones disponibles entre diciembre y la fecha fue alrededor de un 60% en consecuencia de la liberación de las condiciones de contratación y ajuste monetario período.
En ese sentido, COFECI precisó que el 56,7% de los inmuebles volvió al mercado de alquiler, mientras que en enero se duplicó la oferta de metros cuadrados respecto de diciembre, con 77 mil, pero fundamentalmente las principales beneficiarias fueron las inmobiliarias y los portales que intermedian las transacciones.
De acuerdo a las estadísticas de Argenprop, el precio promedio publicado en el portal inmobiliario subió 5%, casi 15 puntos por debajo de la inflación. En dos meses, según el economista de Empiria, Federico González Rouco, ese valor de referencia retrocedió 22% en términos reales.
Los valores, ponderando inflación, quedaron 10% debajo de octubre y noviembre. No obstante, superan el 12% los de junio de 2023. Paradójicamente, la mayoría de los contratos nuevos fijaron la modalidad de la vieja Ley de Alquileres y se firmaron con un lapso de dos años.
Los inquilinos apelan a los números de ese portal para relativizar el crecimiento de la oferta que se pregona desde las inmobiliarias, con un total de 7520 avisos, de los cuales muchos se encuentran repetidos, para 1.200.000 personas que alquilan sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En los dos relevamientos, se registró que un 52% de los contratos de vivienda se basaron en el Índice de Contratos de Locación (ICL). Mientras que según FIRA, el 36,3% utilizó una fórmula acorde a la inflación y solo el 2% el índice de Casa Propia.
Por su parte, COFECI asegura que el 70,3% optó por 24 meses, un 11,5% mantuvo los 36 meses que regían en la Ley de Alquileres, y un 11,2% firmó contratos de 12 meses. Porcentajes similares mostró la encuesta de FIRA.
Otro de los puntos que planteaba el DNU de Milei sobre los alquileres era la posibilidad de fijar contratos en dólares u otras monedas. Sin embargo, en lo hechos, el 85,1% de los acuerdos se fijaron en pesos según COFECI, y un 97,1% de acuerdo al relevamiento de FIRA.
