Luciana Rizzo, la bombera cuya foto recorrió las redes y los principales medios del mundo por los incendios que afectaban a la zona de Bahía Blanca en enero de 2017. La joven denunció que desde ese momento comenzó a ser hostigada por sus jefes y le cerraron las puertas del cuartel de Pedro Luro.
La chica de 24 años trabaja de verdulera y peluquera, pero no quería dejar de ser bombera. Su foto durmiendo en el pasto de un campo incendiado llegó hasta medios internacionales.
Hasta la llamó el presidente Mauricio Macri para felicitarla y el cuartel recibió ayuda para el trabajo diario.
Rizzó contó que sus superiores no estaban de acuerdo con la trascendencia que tomó el caso y ahí comenzaron los hostigamientos verbales.
Tanto fue el maltrato recibido que ella misma decidió dar un paso al costado, al menos de forma provisoria, para que todo se calmara. Y el tiempo pasó.
Hoy, Luciana quiere volver. Su vocación de servicio es más fuerte y sólo quiere ayudar a la comunidad. Sin embargo, sus jefes no la dejan. “La llamaron para reunirse esta noche, pero no sabemos qué es lo que quieren”, reconoció un allegado de Luciana a este medio. ¿Habrá final feliz?