El caso es grave: Mariano Cejas, un vecino de Temperley, necesita acceder a una prótesis de rodilla para volver a caminar pero su llegada se demora porque la compra autorizada por el Instituto Médico de Obra Médico Asistencial (IOMA) cayó en una empresa proveedora fantasma y la obra social no le da respuesta.
"Está autorizado desde el 15 de noviembre pero la distribuidora parace ser una empresa que no existe. La gente de Lomas de Zamora fue a verificar y no hay ninguna distribuidora en esa dirección. Desde IOMA La Plata me dijeron que ahora van a averiguar pero yo no puedo esperar más", señaló Cejas a Diputados Bonaerenses.
Mariano, de 44 años, trabajaba hasta abril como agente de tránsito para el municipio de Lomas de Zamora, actividad por la que pidió licencia por la imposibilidad de seguir en pie. Ahora, vive con lo justo ya que al no poder hacer horas extra cobra el básico y el temor llega porque el puesto solo lo guardan por un año.
"La orden de autorización se me vence el 15 de diciembre y si pasa esa fecha tendría que volver a empezar todo de nuevo. Ahora estoy postrado en una silla, solo puedo ir de la cama al baño y me está tocando hueso con hueso, necesito una solución urgente", remarcó Cejas.
En tanto, su médico inició hace meses el pedido de la prótesis y ahora las ortopedias le piden que deposite entre $70 y $80 mil para completar el monto del cheque. Ante la imposibilidad de pagarlo, Mariano quedó a la deriva de las demoras burocráticas del IOMA.
Lamentablemente, el caso de Cejas no es el único ya que cada vez son más los pacientes que sufren enfermedades severas que luchan contra las trabas de la mutual bonaerense. "Yo sé que mi caso no es el único, pero necesito operarme y seguir con mi vida", concluyó.
