El juez federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de La Plata, Alejo Ramos Padilla, dictó prisión preventiva para el sospechoso detenido en la causa por la desaparición y crimen de la joven plantense Johana Ramallo.
El magistrado acusó a Carlos “El Cabezón” Rodríguez de los delitos de “comercio de estupefacientes en concurso ideal con el de explotación económica de la prostitución en la ‘zona roja‘ de la ciudad de La Plata”.
A su vez, Ramos Padilla también acusó al sospechoso detenido de “promoción, facilitación y explotación económica de la prostitución ajena agravados por el abuso de la situación de vulnerabilidad en tres oportunidades”, entre las que se encuentra el caso de Johana Ramallo.
La decisión la Justicia federal fue desarrollada en un fallo de 144 fojas, en el que se aborda, con perspectiva de género, la situación que atraviesan las trabajadoras sexuales en la “zona roja” platense, ubicada dentro del barrio “El Mondongo”, entre las avenidas 1, 60, 122 y 72.
A partir de la exposición de la situación, realizada en el expediente del caso de Johana Ramallo, Ramos Padilla no sólo dictó la prisión preventiva para “El Cabezón” Rodríguez, sino que además dispuso un embargo en los bienes del imputado en 10 millones de pesos.
Asimismo, el juez le solicitó al Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata y a la Dirección General de Acceso a la Justicia del Ministerio Público que asista a las otras víctimas que eran supuestamente sometidas por el imputado.
“El Cabezón” Rodríguez fue detenido a fines del mes pasado, acusado de ser “un importante proxeneta que regentea la mitad de la zona roja de La Plata”, según la madre de la víctima, Marta Ramallo.
“Me llegó el nombre de´El Cabezón´, como quien habría secuestrado a mi Joha”, sostuvo la madre de Johana Ramallo, quien también destacó que “desde el inicio aporté a la Justicia este nombre, que es el capo de la zona roja, para que lo investiguen, pero siempre tuvo alguien que lo amparó”.
Tras la detención de “El Cabezón” Rodríguez hace más de diez días, Marta Ramallo recordó que cuando vio a su hija en una “urna de madera” le dijo que “encontraría a quien le hizo eso”.
Caso Johana Ramallo: su desaparición
Johana Ramallo fue vista por última vez el 26 de julio de 2017, cuando salió a las 17 horas de la casa de su madre, tras decirle que volvería una horas más tarde al domicilio donde vivía con su progenitora, su abuela y su hija.
La joven, que en ese entonces tenía 23 años, se había separado hacía dos meses del padre de su hija, por lo que regresó a la casa materna. Por otra parte, a raíz de los problemas económicos, Johana Ramallo comenzó a ejercer la prostitución ese mismo año.
Aquel día de finales de julio de 2017, la joven no volvió a su casa ubicada en las afueras de la ciudad de La Plata, tal como le indicó a su madre antes de irse.
La última imagen de Johana Ramallo fue tomada por la cámara de seguridad de una estación de servicio situada en las calles 1 y 63 de La Plata, en la que ella entra a un baño del establecimiento el 26 de julio de 2017, poco después de salir de su hogar.
Primeramente, la fiscalía penal investigó una simple “averiguación de paradero“, aún cuando Marta Ramallo afirmaba que su hija no se habría ido voluntariamente de su casa.
A raíz de la desaparición de Johana Ramallo, se desarrollaron múltiples marchas y se pintaron más de una docena de murales en reclamo de justicia en la ciudad de las diagonales.
Sin embargo, la causa recién registró avances en abril de 2019, cuando citaron a Marta Ramallo a los tribunales federales para informarle el hallazgo de los restos de su hija en la localidad bonaerense de Berisso, en agosto de 2018.
Desde ese entonces, la causa que se desarrolla en el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 1 de La Plata tiene más de 45 cuerpos y un sólo imputado.
